
En 2010, uno de los primeros episodios en los que se contrastó la realidad con el relato periodístico hegemónico en la Argentina, fue la masiva movilización que las organizaciones que conforman la Coalición por una Radiodifusión Democrática. realizaron el jueves 15 de abril por la tarde, en Buenos Aires, desde el Congreso hasta Tribunales, en apoyo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y en contra de los fallos contra su aplicación. Fue masiva.
Quienes allí estábamos, al ver el helicóptero de la televisión sobrevolando la zona dijimos un poco en broma, un poco en serio: -El zócalo de TN debe decir "Caos en el tránsito". No nos equivocamos. La movilización a favor de la Ley fue ignorada por los grandes medios. Luego el eje fue cambiado hacia los carteles que mostraban a periodistas estrellas de esos grupos mediáticos como complices del discurso monopólico. Pero la razón de una multitud convocada esa tarde fue ignorada por quienes ven la realidad a través de la pantallla chica, sin embargo los concurrentes empezamos a entender que algo nuevo estaba pasando.

Hubo dos episodios más que estrujaron el relato mediático: la celebración del Bicentenariio, más de dos millones de personas festejando en absoluta libertad, sin incidentes, con los presidentes latinoamericanos caminando entre la multitud; y la inesperada muerte del ex presidente Kirchner que hizo aparecer un nuevo actor social, la juventud militante.
Éste no pretende ser un alegato oficialista, sino hacer un pequeño repaso en donde descubrimos la construcción de la realidad que todos los días se arma según la agenda setting que nos tratan de imponer. Hacerlo a fin de año, justo el día en que recordamos a un visionario de todo esto, Marshal McLuhan, que hace treinta años fallecía dejándonos su observación crítica que sintetizó en la frase "El medio es el mensaje".
Este año, algo se trocó en esa premisa: la gente fue el mensaje.
Daniel Dussex - Director de la Revista "eh! Agenda Urbana" (Integrante de la Coalición por una Radiodifusión Democrática)
Fotos: Leonardo Félix