
Se me antoja una ensalada de palta y salmón fresco. No me apetece, en este momento, otro alimento porque no me mueve la necesidad (hambre) sino el deseo (placer).
Del mismo modo, leo las noticias en formato digital por estricta necesidad, -aunque el diario impreso no perdió su encanto para mí- mientras que me sumerjo en las profundidades de una exquisita novela literaria en formato de papel, por puro placer.
La metáfora biologicista muchas veces nos es útil a la hora de analizar fenómenos que no tienen nada de natural.