Un diálogo con el pensador italiano Toni Negri, parte de la nota que
reproducimos por gentileza del sitio de política y cultura Lobo suelto
(www.anarquiacoronada.blogspot.com)
Cuando usted habla de emancipación ¿Qué quiere decir esa palabra en el
actual contexto global?
- En principio, hubo una primera definición de emancipación
vinculada con una concepción individualista y universalista. Los orígenes de la
definición son de raíz iluminista pero muchas veces, el desarrollo de ese iluminismo
se encontraba con una escatología propia de su universalidad.
¿Cómo se entiende eso?
- Es que la emancipación también implica una clave
religiosa, de salvación. El lazo entre emancipación y liberación es estrecho.
Entonces, a pesar de encontrarla en las filosofías actuales como nostalgia, el
concepto está relacionado con una relación social, en gran parte agotada.
Prefiero no usar el término superada, porque no se sabe nunca cuando algo se
supera hacia dónde se va, Digo agotada. La emancipación es una idea vinculada
al predominio de formas de producción individuales en un horizonte de
organización capitalista donde todavía no estaban involucrados todos los
sectores sociales. Entonces, la primera idea de emancipación es individualista
y universal, y abstractamente se vincula al desarrollo de la producción
histórica y se presenta como una utopía, con puntos escatológicos.
Ahora es diferente
- Ahora es diferente. El desarrollo del capitalismo
involucra a la sociedad de forma total, a todos los niveles. La cooptación de
la sociedad por el capital no es formal sino real. Es decir: todos los valores
que la sociedad produce son traducidos en valores de intercambio. Se introducen
bajo la categoría de la moneda. Operan al interior de pasajes financieros. Y
esos pasajes provocan una serie de transformaciones que incluyen la composición
técnica y política del conjunto de los sujetos. Se trata de una modificación
raigal que concierne al trabajo y a la producción. Y a las formas de vida, a
los modos en que los sujetos conducen sus vidas. La configuración del trabajo
cambió porque el trabajo cognitivo se convirtió en hegemónico dentro del
sistema productivo. La configuración política cambia porque más que
encontrarnos frente a masas, nos encontramos ante una multitud de
singularidades cohesionadas en la tensión productiva y reproductiva de la vida
social.
Es sobre este cambio que usted habla en su último libro
- Entre otras cosas. Sí puede decirse que reconociendo las
determinaciones que operan en el nuevo mundo del trabajo, es posible desplegar
una primera hipótesis respecto a la emancipación. Porque como tal, también ella
está cooptada por el capital. El problema de la emancipación no aparece como un
problema ideal sino como un problema práctico del pasaje del común actual al
común de la forma tecnológica, al común virtual de las formas políticas.
En la actualidad, las fuerzas productivas están más
avanzadas que las relaciones de producción. Eso se constata todos los días. Es
un problema de educación y de costos. La crisis se presenta como una
incapacidad de las relaciones de producción (estatales, financieras, globales)
para contener la nueva productividad común. El mundo de las necesidades, del
deseo de los trabajadores, es la dimensión cognitiva. Y las finanzas insisten
con la capacidad de convertir la ganancia en renta. Y es sobre ese retraso de
las capacidades capitalistas para organizar la riqueza producida donde se
produce la crisis. Se suprime la invención de instrumentos posteriores para
conquistar una productividad creciente expresada en un deseo emancipatorio y de
nuevos modos de vida social.
(Fuente: ANT)