El cantante se presentará el 12 de abril por primera vez en
Gualeguaychú, Entre Rios. Esta será la primera aparición en vivo del Indio Solari en 2014. El lugar físico de la "misa", es el Hipódromo de Gualeguaychú que tratará de albergar a unos docientos mil seguidores.
El ex líder de
los Redondos presentará su cuarto disco solista, el recientemente editado
Pajaritos, bravos muchachitos en lo que será su primera vez en la ciudad
litoraleña. Las entradas se pusieron a la venta el 10 de marzo.
Tras el anuncio, además de realizar los pedidos de
precaución lógicos (reservar hotelería con tiempo, comprar pasajes también por
adelantado), el Gobernador de la provincia Sergio Urribarri contó cómo se está
preparando la localidad para recibir al hombre más convocante del rock
nacional. "Siempre tuve en mente la idea de que el Indio Solari toque en
Entre Ríos. Él es un gran artista, su música es impresionante y tras él se
mueven multitudes", dijo.
El show, agregó, será "un evento popular de calidad
extraordinaria que nos enaltece, nos beneficia y seguramente generará un
movimiento económico muy importante. Es un evento organizado totalmente por
privados. Como todos saben, ellos no aceptan que nadie se meta en la
organización de sus shows. Lo que hicimos fue invitarlos y vamos a cooperar con
ellos en término de adecuar la infraestructura del predio, y por supuesto en lo
que respecta a garantizar operativos de seguridad y sanitarios adecuados".
"El Hipódromo de Gualeguaychú tiene una capacidad para
200.000 personas. Se ha trabajado fuerte para que la multitud que se
va a movilizar la pase bien. Pensamos que va a ser el show pago más grande de
toda la historia de la Argentina y va a ocurrir en Entre Ríos lo que debe
ponernos muy orgullosos", terminó Urribarri.
Se espera que este show implique la presencia de sus ex
compañeros de banda (Walter Sidotti, Semilla y Sergio Dawi), que participaron
de la grabación de "La pajarita pechiblanca", tema que cierra su
nuevo material de estudio. Según Pablo Plotkin, el track "tiene un
comienzo medio "Clint Eastwood" de Gorillaz, pero en clave gitana,
con acordeón y un Solari que canta en tono paródico. Hay algo relajado y lúdico
que resulta contagioso, incluso una risa al final y aplausos (suenan un poco in
your face, debe decirse) que remiten al espíritu ricotero del tiempo de Gulp!,
cuando el experimento colectivo todavía no se había profesionalizado."
En diciembre del año pasado, en una entrevista con radio
Vorterix, Solari fue cuestionado por sus multitudinarias pero esporádicas
presentaciones en vivo: "Tengo un problema en un disco y cada vez que hago
un vivo me tengo que tomar dos Diclofenac"; "¿Tocarías más
seguido?", preguntó Mario Pergolini, si no tuviera ese inconveniente.
"Sí, por lo menos cinco o seis veces por año", respondió.