¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? fue el interrogante
planteado por Giunta, en el marco de una investigación en la que ya venía
trabajando hace tiempo, y que decidió trasladar a la feria luego de ser
convocada para curar la edición estreno de este sector que plantea una
hipótesis sobre la contemporaneidad artística.
La propuesta radicó en seleccionar obras que permitiesen
pensar cuándo comienza lo que se denomina arte contemporáneo: un arte sumergido
en el presente confuso, vertiginoso, sobre el que, a pesar de esta dificultad,
se quiere reflexionar.
"Estoy hace tiempo trabajando sobre qué es la
contemporaneidad. Hay gente que opina que no hubo un quiebre, un cambio de
paradigma, que seguimos en la modernidad. Pero para mí, sí hay un cambio de
paradigma y dixit significa `decir` e implica asumir esa posición y ver cómo se
articula esa transformación de lo moderno a lo contemporáneo", explica
Giunta en diálogo con Télam.
Aunque es una exposición que interpela y que plantea
interrogantes antes que certezas, se eligió "abordar los síntomas de la
contemporaneidad desde América Latina, para entenderla con la historicidad de
este continente", acompañada de la invalidez del esquema de centros y
periferias.
De este modo, la muestra traza un itinerario por algunas
obras poderosas y emblemáticas de la región, como "La familia obrera"
de Oscar Bony, las tintas detallistas del peruano Fernando Bryce,
"Crepúsculo" o la poderosa obra "Ausencia" del maestro León
Ferrari.
Un mapa local cuyo contorno se recorta sobre panes, obra de
Anna Bella Geiger ("O pão nosso de cada día, 1978"), convive con
"Un guerrillero no muere para que se lo cuelgue en la pared" de
Roberto Jacoby o la pieza de Victor Grippo "Vida, muerte,
resurrección": "casi lloramos de la emoción cuando hicimos el montaje
de esa pieza", confiesa Giunta.
El recorrido es imperdible y cada obra conspira para que el
visitante se pase largo rato observando. Destacan también los trabajos de
Leandro Katz ("Proyecto Catherwood"), de Kenneth Kemble,
("Muestra de arte destructivo"), los mapas de Guillermo Kuitca y las
interpelaciones sobre el tiempo en la obra de David Lamelas.
"Frenesí", la obra de Liliana Maresca (1951-1994)
-quien este año es tácitamente homenajeada como nunca antes, al tener una
fuerte presencia en diversos espacios y stands de la feria-, deslumbran al
igual que los "Ejercicios superficiales sobre dispositivos de
deleite" del peruano José Carlos Martinat, o los afiches del portorriqueño
Antonio Martorell.
Marta Minujin; el colectivo Mujeres Creando; el colombiano
Oscar Muñoz -quien trabaja sobre la inmaterialidad de los recuerdos y el modo
en que las imágenes se escurren de la memoria-; el "Arte light" de
Daniel Ontiveros; Margarita Paksa y sus mapas, al igual que Liliana Porter,
Graciela Sacco y las impactantes fotografías de RES sobre "Belgrano y
Santucho en el monumento" a la bandera, en Rosario, también intentan
aportar a la hipótesis planteada.
"Se trata de una exposición de envergadura museográfica
en una feria de arte que se instala sobre la productiva zona de fricción entre
mercado y cultura. La aborda y la cuestiona, ya que el arte contemporáneo
implica una reflexión crítica sobre el mundo: tanto el del arte como aquel en
el que estamos inmersos", explica la curadora.
La crítica institucional, la biopolítica -los artistas que
utilizan el cuerpo como argumento visual de sus obras-, las sexualidades -como
el feminismo- y los mapas -que implican una inversión de las lógicas de poder-
son a grandes rasgos los ejes que estructuran el montaje de la muestra.
Dixit Petrobras aborda además las geografías del arte
correo, una forma de internacionalismo poético, distinto de aquel que se
impulsaba desde las políticas de promoción internacional insertas en el
desarrollismo y distinto también del internacionalismo de izquierda activado
antes de la segunda gran guerra.
"La contemporaneidad tiene más que ver con una
condición que con una definición. No se trata de ordenar síntomas ni de
establecer entre ellos jerarquías. Se trata de seguir las mutaciones que en el
arte contemporáneo nos permiten entender mejor y sentir la complejidad del
tiempo en el que estamos inmersos", concluye Giunta.
(Fuente: Telam)