El periodista y escritor José Luis Pagés, reflexiona sobre los acontecimientos en torno a la privatización del parque Alberdi y el tratamiento del discurso que los medios utilizan para construir sus crónicas de los hechos.
Movida politizada, anónima, violenta o extemporánea, así
califican los medios santafesinos a quienes se oponen al desmantelamiento del parque
Alberdi. Los vecinos que no compartimos esta intervención sobre el espacio
púbico despertamos demasiado tarde, es cierto. Quizás dormimos más de la cuenta
porque el proyecto no tuvo oposición en el Concejo y por eso no hizo ruido,
luego, los medios no se esforzaron demasiado por advertirnos acerca del
inminente daño a nuestro patrimonio, los ediles tampoco.
Nuestros representantes estuvieron de acuerdo con la
generosa iniciativa privada y la licitación fue ganada por el único oferente,
precisamente el grupo empresario que presentó el proyecto del Mega Parking
medio soterrado, como fue su tratamiento y aprobación. La tardía reacción de
los vecinos se dio entonces recién cuando estuvo a la vista lo que la palabra
escrita no permitía imaginar, el sorprendente y destructivo avance de los
equipos de desmonte, hombres y máquinas, de la noche a la mañana. ¿Es extemporánea
la movida desde que la iniciativa fue aprobada en democrática y pública sesión,
pero sin demasiado bombo y platillo es decir, el estrépito que acompaña los
aciertos políticos?
¿Está politizada? Hasta el momento no se habló más que de
vecinos autoconvocados, personas en su gran mayoría que en ningún momento se
manifestaron en forma violenta. Por último conviene recordar que oportunamente
al menos dos de los "protestantes" dejaron constancia en sede
policial, seccional primera, de su presencia en el lugar, con lo que en el acto
se identificaron debidamente y firmaron al pie del escrito.
Ahora sólo queda el diálogo entre los representantes y sus
representados, un diálogo sin calificativos, porque primero que nada habrá que
empezar por desarmar los discursos. Otras iniciativas que comprometen plazas
públicas están a consideración de la autoridad municipal.
Esperemos que en esos casos los señores concejales tengan
presente la voluntad de los vecinos sobre estos temas puntuales que a hacen al
interés común.
José Luis Pagés (periodista)