El Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel envió una carta al
juez Thomas Griesa y subrayó que los bonos reclamados por los fondos buitre
"forman parte de una deuda contraída a espaldas del pueblos y que nunca
llegó a sus manos". Y agregó que están "manchados con la sangre de
las víctimas de la dictadura militar".
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel envió una
carta al juez neoyorquino Thomas Griesa en la que señaló que "los bonos
cuyo pago hoy se discute, están manchados con la sangre de las víctimas de la
dictadura militar" y advirtió sobre las "consecuencias" que
puede acarrear a "los más necesitados" el pago de esta "deuda
inmoral e injusta".
"Nunca puede ser justo que se privilegie el capital
financiero por sobre la vida de los pueblos", postuló el referente del
Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) en una misiva que fue entregada ayer en el
despacho del juez neoyorquino que falló en favor de los fondos buitre.
Así lo consignó hoy el espacio Diálogo 2000 en su blog, en
el que reprodujo el texto de la carta de Pérez Esquivel, en la que puso el
acento en "las consecuencias sociales, económicas y políticas que tiene el
pago de esta deuda inmoral e injusta para las personas y comunidades más
necesitadas".
"Más que dirigirme a usted como juez que interviene en
una causa que desde hace tiempo tiene en vilo a nuestro pueblo, quiero hacerlo
como persona", comenzó la carta.
En el texto Pérez Esquivel subrayó que esos bonos
"forman parte de una deuda contraída a espaldas del pueblos y que nunca
llegó a sus manos", con lo cual reafirma que se trata de una deuda
"ilegítima, inmoral e injusta".
"Detrás de los números existen rostros que nos
cuestionan e interpelan, de niños, jóvenes, hombres y mujeres víctimas de la
injusticia social y estructural, el empobrecimiento, la miseria y exclusión
social que afectan a millones de seres humanos en nuestro país como también en
América Latina y el mundo", continuó.
En este punto, afirmó que "más que una deuda
externa" se trata de una "deuda eterna" que
"matemáticamente" resulta "impagable" por más que se
intenta hacerlo "con un alto costo en vidas humanas y sacrificando el
desarrollo del país".
El Premio Nobel de la Paz planteó que si bien no quiere
poner en duda "su acción como juez" sí siente preocupación por
"la justicia ciega" porque "usted bien sabe que no toda ley es
justa y que, muchas veces, se confunde lo legal con lo justo, o no se tiene en
cuenta la situación de los pueblos".
"Esta deuda es una herencia no querida y pesada que
arrastra una carga grande de dolor y sacrificios. Se ha transformado en un
mecanismo que lleva en si la dominación y el sometimiento de todo un
pueblo", agregó el titular del SERPAJ.
Insistió con que "el país quiere y debe cumplir con sus
responsabilidades y obligaciones", y planteó que, "por eso, es
necesario aplicar la ley, pero siempre sobre la base de distinguir entre lo
legal y lo legítimo, la ley y la Justicia".
"Estoy seguro, Sr. Griesa, que Ud. comprende lo valioso
de la oportunidad que tiene para velar por la justicia, y no sólo las leyes que
algunos tienen más poder que otros para imponer. Es necesario cambiar las leyes
en EE.UU., en nuestro país y en muchos otros, para evitar situaciones de esta
naturaleza", señaló.
"Esperamos igual que prime la Justicia y que los
derechos de quienes no han sido escuchados todavía en los tribunales, tengan la
prioridad que merecen", finalizó la carta.
(Fuente: Infojus)