El nieto de Estela de Carlotto enfrentó por primera vez a la
prensa junto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo: "Estoy acostumbrado
a mi nombre Ignacio y lo voy a seguir conservando", y agregó "Me parece maravilloso y mágico
todo esto que pasa".
En ese sentido, el joven comenzó: "Yo soy Ignacio, o
Guido, Estela está muy firme con esa decisión de llamarme Guido. Estoy un poco
convulsionado. Hace muy poco que pasó todo esto. Me parece maravilloso y mágico
todo esto que pasa y quisiera que esta situación que vivo hoy sirva para
potenciar esta búsqueda y la importancia que tiene cerrar estas heridas. Yo
parte de este proceso de cicatrización".
"Son muchas emociones juntas. Es una alegría enorme no
sólo por mí. Sobre todo por mi familia que fue un puntal en esta lucha. Veo en
ellos la alegría en sus ojos. Lo estoy disfrutando. Pero lo que más disfruto es
la felicidad en los demás. Que sienten la satisfacción de un trabajo
cumplido", agregó.
Por otro lado, el nieto de Carlotto aclaró: "Estoy
acostumbrado a mi nombre Ignacio y lo voy a seguir conservando. También
entiendo que hay una familia que hace treinta y pico de años que me llama
Guido".
"Me enteré de muchas cosas que no sabía. Tengo una gran
admiración por toda la gente que trabaja para recuperar la identidad", sostuvo.
Además, contó: "El encuentro fue maravilloso, muy
lindo. Para mí es diferente que para ellas. Yo hace dos días que sé quien soy
de verdad. Es un poco fresco. Estoy muy agradecido".
Por otra parte, respecto de cómo él inició su camino de
búsqueda, expresó: "Me parece que es lo que le pasa a todos. Hay como unos
ruidos que tenés y preguntas. Hay cosas que no las sabés, pero las sabés. El
proceso de búsqueda que inicia cualquier persona es completamente confidencial,
salvo esta vez que se filtró un poquito, sabemos por quien. Pero bueno, la
noticia era muy importante. Yo quería conocerlos a ellos antes de dar la cara.
Pero el proceso es muy respetuoso y rápido".
Sobre su familia adoptiva, Hurban manifestó: "Me crié
con una pareja que me crió con el mayor de los amores. Hace dos meses me enteré
que soy adoptado y ahora viene todo esto. Tuve una vida extraordinaria. Y a esa
vida feliz y extraordinaria puedo sumar ahora esto, que, queriéndolo o no,
entraré en los libros de la historia".
"El sentido de que hoy esté acá tiene que ver con
aportar mi grano de arena para ayudar a que otros recuperen su identidad",
remarcó el joven. El miedo que tenía es no dar nunca con quienes eran mis
padres
En tanto, Hurban explicó que es músico y que nunca supo cómo
le llegó ese interés. "Hay una memoria genética y una energía que traspasa
todo. Estoy en el lugar del que nunca me tendría que haber ido. Es feliz, es
una vuelta enriquecedora. Esta vuelta me ha ayudado a crecer y tomar este
momento como de mayo disfrute", dijo.
"El miedo que tenía es no dar nunca con quienes eran
mis padres. El miedo ingresa en el camino de buscar tu identidad y es no
encontrar. Yo creo que naturalmente quiero ir hacia atrás e ir atando los cabos
sueltos de cosas que me hacía ruidito y ahora ya no. Los que tengan dudas que
se presenten. Ante la incertidumbre de no encontrar hay que presentarse. Hay
que hacerlo para cicatrizar y seguir la mejor manera posible", agregó.
También habló de la tarea de la entidad que conduce su
abuela al señalar: "Es un colectivo de gente que a través del amor estaba
buscando a sus nietos. Es invalorable. Abuela significa una cosa, hablar de
abuelas es hablar de un acto frente a la vida".
"A los que no se animan a hacer el ADN les diría que se
acerquen. La gente es cariñosa, te atiende con amor. A aquel que tiene una
dudita que se acerque, no pierde nada con intentar. Yo era un pibe que había
crecido en el campo, me fui acercando y mágicamente termine acá", sostuvo.
"Cuando vi fotos me vi muy parecido sobre todo a mi
viejo. Fue muy shockeante. Fui joven en los 90 y tal vez hubiese ido para otro
lado, no para el arte. Ser artista es una actividad política también. Mi
carrera artística ha sido producto de mi historia, sin duda", concluyó.
(Fuente: Info News)