"El hombre imaginario/vive en una mansión
imaginaria/rodeada de árboles imaginarios/a la orilla de un río
imaginario". Con la lectura en todos los rincones del país de estos versos
del mordaz y antisistémico poeta Nicanor Parra, se celebró el viernes el
centenario del único de los grandes de las letras chilenas de su era que queda
vivo.
Aunque empezó a escribir muy joven, irrumpió con los
antipoemas que marcaron su vida en 1954, por lo que el homenaje al cumplir un
siglo de vida no podía ser con otra cosa que con versos de su creación. El
Consejo Nacional de la Cultura eligió "El hombre imaginario".
En los colegios, lugares públicos, museos y en la calle,
miles de personas se sumaron a la lectura del poema, entre ellos la presidenta
Michelle Bachelet y el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz.
Las celebraciones alcanzaron hasta el frontis de su casa en
el balneario de Las Cruces, en la costa central, donde vive casi recluido desde
hace varios años. Pese a la gran cantidad de personas que acudieron a saludarlo
y de las PAREJAS que bailaron una cueca, el baile nacional que le fascina, el
poeta no se dejó ver.
Parra pertenece a una de las familias que más artistas ha
entregado al país, incluida su hermana, la folclorista Violeta Parra, conocida
internacionalmente por su canción "Gracias a la vida".
Entre las múltiples distinciones que ha recibido están el
Premio Nacional de Literatura en 1970 y el Premio Cervantes en 2011. Ha sido
postulado en cinco ocasiones al Nobel de Literatura, premio que ya han recibido
dos autores chilenos: Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
En la prolífica producción de Parra figuran "Cancionero
sin nombre" (1937), "Poemas y antipoemas" (1954), "La cueca
larga" (1958), "Versos de salón" (1962), "Obra gruesa"
(1969), "Artefactos" (1972), "Sermones y prédicas del Cristo de
Elqui" (1977), "Chistes para desorientar a la poesía" (1983),
"Poesía política" (1983), "Hojas de Parra" (1985) y
"Poemas para combatir la calvicie. Muestra de una antipoesía" (1993).
La antipoesía de Parra se ha definido de muchas formas, pero
en lo que muchos coinciden en que usa un lenguaje común llevado al extremo, en
que cambia la realidad, es irónica y mordaz.
En una ocasión Parra escribió: "Durante medio siglo la
poesía fue el paraíso del tonto solemne. Hasta que vine yo y me instalé con mi
montaña rusa. Suban, si les parece. Claro que yo no respondo si bajan echando
sangre por la boca y narices".
Alejado del mundo social, Parra envió a su nieto Cristóbal
"Tololo" Ugarte a recibir el Premio Cervantes de manos del entonces
príncipe Felipe de Borbón, en 2012.
Nacido en el poblado campesino de San Fabián de Alico, en el
sur, eligió estudiar matemáticas y física y en 1943 estudió becado mecánica
avanzada en la Universidad de Brown. Se casó en cuatro ocasiones y tiene seis
hijos.
Escribió Eva Vergara