El ex nuncio Jozef Wesolowski, que fue denunciado por pagarles a
niños a cambio de sexo, fue expulsado del sacerdocio y ayer se convirtió en el primer caso de abuso
sexual en ser juzgado por la Iglesia.
El Vaticano abrió un juicio penal contra su ex nuncio en
República Dominicana Jozef Wesolowski, por pedofilia, en el primer caso de
abuso sexual en ser juzgado por la Iglesia. Fue el propio papa Francisco quien
exigió una decisión drástica sobre el caso, según se encargó de destacar el
portavoz, Federico Lombardi. Wesolowski, de 65 años, que fue despojado de sus
hábitos en junio, se encuentra bajo arresto domiciliario.
La decisión fue tomada “de acuerdo con la voluntad expresada
por el Papa, para que un asunto tan grave y delicado sea enfrentado sin
retraso, con el rigor justo y necesario y una total asunción de
responsabilidades por parte de las instituciones al frente de la Santa Sede”,
indicó el vocero.
El papa Francisco había convocado en agosto de 2013 a Wesolowski,
de 65 años, nuncio (embajador del Vaticano) en República Dominicana desde enero
de 2008, tras ser acusado de abusos sexuales a menores. Wesolowski estaba
acusado de haber pagado a menores para mantener relaciones sexuales en el
centro histórico de Santo Domingo, un escándalo que despertó indignación en la
isla y provocó la movilización diplomática del gobierno.
Tras el juicio eclesiástico de junio, el nuncio fue el
primero en ser expulsado del sacerdocio por pedofilia. El proceso canónico fue
instruido por la Congregación de la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio.
Esta congregación es el organismo vaticano que juzga los delitos contra la fe y
los delitos más graves cometidos contra la moral o en la celebración de los
sacramentos y, en caso necesario, procede a declarar o imponer sanciones
canónicas. Después de su expulsión, Wesolowski, de origen polaco, presentó una
apelación.
Seis meses antes de su condena eclesiástica, el comité de
Naciones Unidas sobre los derechos de la infancia ya citaba su caso como
ejemplo de la ausencia de iniciativas del Vaticano para luchar contra los
abusos sexuales a menores.
Desde hace una década, la Iglesia Católica se enfrenta a
numerosos escándalos de abusos sexuales a menores por parte de curas y altos
cargos desde Irlanda hasta Estados Unidos y Australia.
Wesolowski fue ordenado en 1972 por el arzobispo de
Cracovia, el cardenal Karol Wojtyla, que posteriormente se convirtió en el papa
Juan Pablo II y fue canonizado este año. El pontífice nombró a Wesolowski como
representante del Vaticano en Bolivia, después estuvo en varios países
asiáticos hasta que el papa Benedicto XVI lo asignó a República Dominicana en
2008. La prensa de ese país lo vincula con el caso de otro cura polaco,
Wojciech Gil, acusado de violar a niños durante su estancia en la isla
caribeña.
El papa Francisco prometió acabar con los abusos en la
Iglesia Católica y reiteró, al igual que sus predecesores, que habría
“tolerancia cero”. El año pasado enmendó las leyes del Vaticano para castigar
con hasta 12 años de prisión los actos sexuales con niños, la prostitución y la
pornografía infantil. En mayo también advirtió que los arzobispos “no tendrían
privilegios” respecto de los crímenes de abuso sexual y los describió como una
“misa satánica”.
Las autoridades del Vaticano informaron a principios de este
año, en una reunión con la ONU, que los fiscales del Código de Derecho Canónico
habían tratado 3420 casos de abusos sexuales a menores en la última década. De
estos juicios, 848 curas fueron obligados a abandonar los hábitos y a los 2572
restantes simplemente se los obligó a “vivir una vida de rezo y penitencia”,
por ejemplo en un monasterio.
El portavoz Federico Lombardi hizo el anuncio sobre
Wesolowski en un comunicado, en el que subraya que la medida se produce después
de notificar al acusado la lista de delitos que se le imputan en el proceso
penal por sus presuntos “graves hechos de abuso a menores en la República
Dominicana”.
Lombardi explicó que “la gravedad de los cargos hizo que el
tribunal de primera instancia del Estado de la Ciudad del Vaticano decidiera
someterlo al arresto domiciliario en un local en el interior del Estado vaticano”,
una vez comprobada su documentación médica.
En el comunicado, el portavoz subrayó que la iniciativa
emprendida por los órganos judiciales vaticanos corresponde a la voluntad del
propio pontífice, quien quiere que este “grave y delicado” caso sea abordado
sin demora, con el “justo y necesario rigor” y con “plena responsabilidad de
las instituciones de la Santa Sede”.
El escándalo fue descubierto por un reportaje del programa
de investigación de la periodista Nuria Piera, transmitido por los canales de televisión
9 y 37 de la República Dominicana, en el que se aseguraba que Wesolowski
supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
Tras el programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez
informó que había comunicado directamente al papa Francisco las denuncias sobre
Wesolowski y calificó el asunto de “sumamente grave”. No obstante, en los
últimos tiempos la Santa Sede fue objeto de críticas por la libertad de la que
gozaba Wesolowski, que regresó a Roma a pesar de las acusaciones que pesaban
sobre él. Tanto la Justicia polaca como la de la República Dominicana
presentaron cargos contra el ex nuncio por los casos de pederastia. Ahora, se
convirtió en el primer preso en el Vaticano por abuso sexual de niños.
(Fuente: Página 12)