El reclamo de
agilizar la expulsión de los extranjeros detenidos en el país generó fuertes
discusiones que sin la información debida pueden caer en viejas formas de
discriminación.
Por Martín Mazzoleni
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni,
reclamó al Congreso que “brinde herramientas a la Justicia” para que los
extranjeros que delinquen en Argentina puedan ser deportados a su país de
origen. Las palabras del funcionario desataron una polémica sobre la relación
entre el crimen y los inmigrantes que conlleva el riesgo de avivar expresiones
de corte xenófobo.
INFOBLANCOSOBRENEGRO analiza datos duros en materia carcelaria
con intención de echar luz sobre este tema.
Las cárceles de los servicios penitenciarios federal y
bonaerense presentan una preocupante sobrepoblación. Esta realidad motiva el
reclamo de distintos funcionarios de agilizar la deportación de inmigrantes apresados
para liberar plazas en el sistema carcelario. Para ello, la Ley de
Extrañamiento da la posibilidad de expulsar a delincuentes extranjeros que
hayan cumplido la mitad de la condena, pero esto depende de la voluntad expresa
del convicto de ser expulsados, quien al decidirlo no podrá volver nunca más al
país en forma legal.
Además, otro punto es la gran cantidad de detenidos sin
sentencia definitiva. Según un informe presentado en 2012 por la Defensoría
General de la Nación, el 60 por ciento de los internos están bajo el régimen de
prisión preventiva, sin condena firme. Es decir que solo el 40 por ciento de
los presos han recibido sentencia definitiva, por lo que la mayoría de los
reclusos extranjeros no pueden elegir si quieren o no terminar de cumplir su
castigo en su país.
Estadísticas realizadas por la Procuración Penitenciaria de
la Nación aseguran que en Argentina hay 3.500 inmigrantes presos (datos a
diciembre de 2012), lo que representa el 6 por ciento del universo total de
detenidos en el país. Asimismo, un 60 por ciento de ellos se encuentra alojado
en unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde representan un 21
por ciento del universo total de detenidos.
Esto se explica porque la gran mayoría de los delitos de
inmigrantes sancionados (49 %) están relacionados con la violación de la Ley de
Estupefacientes 23.737, que constituye un delito federal. A este lo siguen,
violación de la propiedad privada (16,5 %), delitos económicos (8 %), contra
las personas (4 %), contra la integridad sexual (3 %), por trata de mujeres (2
%) y contra la libertad (1 %).
Esta tendencia se refuerza en el universo femenino ya que el
95 por ciento de las mujeres extranjeras apresadas en el SPF fueron detenidas
por delitos vinculados al narcotráfico, la mayoría de las cuales, al momento de
ser detenidas, cumplían la función de transportar drogas entre países, quienes
usualmente son conocidas como “mulas”.
Con respecto a la distribución por nacionalidades, según el
Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), los
extranjeros detenidos en la década comprendida entre 2002 y 2012 son en un 28,7
por ciento (1.014 personas) paraguayos, y los siguen los bolivianos (17,6 %),
peruanos (13,9 %), uruguayos (9,7 %), chilenos (8,6 %), colombianos (4 %),
españoles (2,8 %), brasileños (2,1 %) y sudafricanos (1,6 %).
¿VISITANTES O RESIDENTES?
“Hay bandas de criminales que vienen sólo a delinquir,
amparados en las leyes que los dejan entrar y salir”, aseguró Berni. Al
respecto, una estadística desarrollada por la Procuración Penitenciaria de la
Nación (PPN) a partir de una encuesta efectuada a 175 extranjeros presos en
cárceles federales asegura que un 55 por ciento de los internos extranjeros no
vivían en Argentina al momento de ser detenidos y el 45 por ciento restante sí
residía en forma estable en el país.
Asimismo, del mismo cuestionario se desprende que un 69 por
ciento de los presos extranjeros no cuenta con permiso de residencia, por lo
que se puede deducir que un 14 por ciento de quienes vivían en el país al
momento de ser detenidos no estaban radicados en forma legal.
VOLUNTAD DE SER EXPULSADOS
Teniendo en cuenta que cuando un extranjero preso cumple la
mitad de la condena puede decidir regresar a su país para culminar la sentencia
pero ya no podrá más volver a la Argentina en forma legal resulta importante la
voluntad de los detenidos de volver a su territorio de origen. En este sentido,
la encuesta del PPN expresa que un 65 por ciento de los internos desea ser
expulsado, mientras que un 35 por ciento no quiere salir del país. El resto de
los presos no lo tenían decidido.
Cabe preguntarse si las herramientas que exige Berni al
Congreso son un cambio en la legislación para que la deportación pase a ser
automática y ya no voluntaria como lo es actualmente.
ARGENTINOS PRESOS EN EL EXTERIOR
En el marco de un convenio suscripto por la Dirección
General de Relaciones Consulares y la Procuración Penitenciaria de la Nación,
se ha elaborado un informe que da cuenta de la existencia de 1.444 argentinos
presos en el extranjero, de los cuales 688 se encuentran en países de
Latinoamérica como Chile, Perú, Paraguay, Brasil y Uruguay.
Las estadísticas marcan que la mayor parte de los argentinos
encarcelados están en España (31 %), seguida por Chile (19 %), Uruguay (14 %),
Brasil y Estado Unidos (8 %), Paraguay (6 %) y Perú (2 %).
(APU)