El dirigente de la Ctera Hugo Yasky, se impuso ayer por “una
amplia diferencia”, según difundió la central. El escrutinio final se conocerá
hoy. “Este resultado ratifica la apuesta política de ser parte de un proceso de
lucha y transformación”, dijo el gremialista.
“Este resultado va a
ratificar la apuesta política de ser parte de un proceso de lucha y de
transformación iniciado en el 2003. Sin ser neutral, pero sí independiente”,
dijo a Página/12 el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo
Yasky, apenas finalizada la jornada de votación para elegir autoridades en la
central obrera. Los trabajadores afiliados a la CTA participaron de la elección
en todo el país, y el sector que encabeza el docente retuvo la conducción por
“una amplia diferencia” sobre las demás listas. Yasky será el dirigente máximo
de la CTA por cuatro años más, dejando atrás el capítulo de ruptura y conflicto
judicial con el sector liderado por el estatal Pablo Micheli.
“Ahora estamos legitimados para discutir un modelo sindical
con mayor participación de los trabajadores”, destacó el dirigente de Ctera que
encabeza la CTA desde hace cuatro años. Además de la lista 10, encabezada por
Yasky, participaron de la compulsa dos listas más: la 3, vinculada con el
Partido Obrero, que se presentó a nivel nacional y en algunas regionales, y la
5, que sólo participaba de la elección a nivel nacional.
La CTA de los Trabajadores comienza una nueva etapa después
de que el estatal Pablo Micheli y los sectores que lo acompañan tomaran la
decisión de partir con otro rumbo del seno de la central obrera. Las elecciones
anteriores, en las que Micheli enfrentó a Yasky en las urnas, terminaron con
escándalo y judicialización de los comicios por acusaciones de fraude de ambos
lados, exhibiendo las diferencias entre las posiciones del estatal –que fue
acercándose cada vez más a las propuestas del camionero Hugo Moyano cuando
saltó de vereda y pasó de apoyar durante ocho años al kirchnerismo a estar en
desacuerdo con todo– y el docente –que apoya la mayoría de las políticas del
gobierno nacional sin perder su independencia–.
Con casi 700 mil afiliados en todo el país, la CTA montó
para las elecciones cerca de 4250 mesas, distribuidas en cada una de las
seccionales distritales. La lista 10, además de Yasky, está compuesta por los
secretario generales adjuntos Jorge Hoffmann, de la Asociación de Trabajadores
del Estado de Santa Fe, y Pedro Waszyejko, representante de los trabajadores
del neumático. También acompañan al docente el diputado nacional y dirigente
del Frente Transversal Edgardo Depetri, Marcelo “Nono” Frondizi, de ATE
Capital, y los gremialistas docentes Sonia Alesso, de Ctera, y Roberto
Baradell, de Suteba. Por su parte, la lista 3 llevaba a la dirigente de Suteba
La Matanza Romina Del Plá como candidata a secretaria general. Por la lista 5
se postulaba el referente del gremio del neumático Maxi “Mosqui” Cisneros.
“Con esta elección reafirmamos que la Argentina es un país
libre, soberano, que ha tomado un rumbo a favor de los intereses de la clase
trabajadora y los sectores populares”, sostuvo Yasky a la espera de los
resultados finales, sobre los que estaba trabajando la junta electoral y que
serán anunciados, a las 10 de hoy, en una conferencia de prensa. “Es una
reparación para esta central que asumió un compromiso con el momento de
transformación que está viviendo el pueblo argentino”, señaló el candidato para
renovar su mandato, y agregó que “nos paramos junto a la clase trabajadora en
la pelea contra la Sociedad Rural, las corporaciones y los fondos buitre”.
En el comando central de la CTA señalaron que “las
elecciones se realizaron sin inconvenientes ni denuncias de gravedad en todo el
país”. Anoche, “un sector de la lista 3 planteaba fraude en cuatro urnas, pero
en la escala de 4250 puestos en los que se votó, no son de gravedad”,
explicaron en la CTA. La central sindical está compuesta por 52 gremios
distintos, pero los docentes del oficialismo de Yasky estaban particularmente
contentos por la victoria en distritos en los que solían imponerse los partidos
de izquierda. “Estamos ganando en La Matanza y muestra la tendencia que viene
de Neuquén, que era su bastión y hace cinco días lo perdieron en las elecciones
locales”, apuntó un dirigente ceterista.
(Escribió: Julián Bruschtein - Página 12)