La Real Academia Española (RAE) difundió una página, dentro
de su sitio web, en la que dio a conocer las consultas más frecuentes que se
tienen sobre el uso de la lengua. La información brindada surge de las
preguntas que los mismos usuarios envían a la institución.
A pesar que desde 1994 se las sacó del abecedario, aún se
sigue preguntando si ch y ll son letras. La RAE excluyó definitivamente estos
signos del abecedario porque, en realidad, no son letras, sino dígrafos, es
decir, un conjunto de dos letras que representan un solo fonema, un solo
sonido.
Otra modificación que se realizó en la lengua española es el
cambio de las palabras Qatar y Quórum por Catar y Cuórum. Esta medida fue
tomada ya que la institución estableció que no puede haber excepciones en el
uso de q, letra que puede ser usada si se complementa con la u y cuando la
palabra continúa con la letra i o e. Afirma la RAE: “Es ajeno a la ortografía
del español el empleo del la letra q como grafema independiente, con valor
fónico autónomo”.
Ante las reiteradas preguntas sobre el uso de prefijos, la
RAE creó una resolución con tres normas sobre cómo se usan correctamente. La
primera expresa que el prefijo se escribe soldado a la palabra cuando es
univerbal, es decir, cuando se trata de una palabra sola. Por ejemplo:
exmarido, superbien, prepago, posventa, vicealcalde, etcétera. La segunda regla
estipula que el prefijo va separado de la palabra base por medio de un guión si
esa misma empieza con mayúscula, por ejemplo: anti-ALCA, mini-USB, pro-Obama.
La última determina que el prefijo irá separado si la base el pluriverbal, es
decir, si tiene más de una palabra, como es el caso de: pre Guerra de Malvinas,
super en forma, ex primer ministro.
El español utiliza muchas palabras que pertenecen a otro
idioma. Por ese motivo, la RAE decidió que esas palabras ajenas sean escritas
con cursiva o con alguna distinción gráfica que marque que no pertenecen a este
idioma. Sin embargo, si esa palabra posee una adaptación en esta lengua puede
ser utilizada sin ninguna distinción. La RAE brinda los siguientes ejemplos:
“me encanta el ballet clásico” o “me encanta el balé clásico”; “juego al paddle
todos los domingos” o “juego al pádel todos los domingos”.
Una problemática frecuente por la que se consulta a la RAE
es la del uso del verbo hubieron. La institución no considera correcta “la forma hubieron cuando el verbo haber se
emplea para denotar la presencia o existencia de personas o cosas, pues con
este valor haber es impersonal y, como tal, carece de sujeto y se usa solo en
tercera persona del singular”. Las dos formas correctas de usarlo es cuando va
seguido del participio del verbo que se está conjugando, por ejemplo: hubieron
terminado, hubieron comido, hubieron salido. El otro caso es cuando la oración
denota obligación o necesidad, por ejemplo: “los alumnos hubieron de repasar
mucho los temas de los libros antes de rendir un examen”.
Nunca deben usarse adverbios como cerca, detrás, delante,
debajo, dentro, encima, enfrente seguidos de adjetivos posesivos. Para la
academia, los adverbios no pueden ser modificados por un adjetivo posesivo, por
lo tanto, no acepta el uso de frase como “detrás mío” o “encima suyo”, entre
otras. La forma correcta sería remplazando las palabras como “mío” y “suyo” por
sustantivos propios. Frases bien armadas podrían ser: “estoy detrás de María” o
“me encuentro al lado de María”.
Otra confusión frecuente es la que aparece al utilizar
frases como “palabras clave”, en las que primero se utiliza una sustantivo en
plural y luego uno en singular, pero como
adjetivo calificativo. La RAE decidió tomar como válida las dos posibles
formas de escribir estas frases, es decir, sería correcto decir “palabras
clave” como así también “palabras claves”.
La institución nunca dio a conocer una norma que exprese que
las palabras en mayúscula, o iniciadas con ese tipo de letra, no deban llevar
tilde, sin embargo, numerosas consultas hicieron que se deba explicar esa
regla. Afirmaron que todas las palabras que lleven tilde, sin importar si están
escritas completamente en mayúscula o si sólo la primera letra está así, deben
tener la marca gráfica. Por lo tanto, sería correcto escribir: ATENCIÓN, como
así también, Ángel.
Cuatro usos se le da al porque. Cuatro dudas tuvo que
aclarar la RAE. La primera fue explicar que porqué es un es un sustantivo
masculino que equivale a decir causa, motivo, razón, y se escribe con tilde por
ser palabra aguda terminada en vocal. La segunda norma aclaró que por qué es
una secuencia verbal formada por la preposición por y el interrogativo o
exclamativo qué, por lo tanto solo se escribe entre signos de pregunta o en
exclamaciones, es decir, en frases como “no entiendo por qué estás así”. La
norma número tres, explico que porque es una palabra que se utiliza para introducir
a una explicación y que no lleva tilde porque “se trata de una conjunción
átona”, por ejemplo: “tengo sueño porque dormí poco”.