El 20 de noviembre se celebra el Día de la Soberanía
Nacional, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado de 1845. En
aquel entonces, los heroicos soldados argentinos resistieron la invasión del ejército anglo-francés, el más
poderoso del mundo.
AQUEL 20 DE NOVIEMBRE
DE 1845
Con la finalidad de colonizar territorios de nuestro país,
durante 1845 Francia e Inglaterra emprendieron una ofensiva con una flota de 95
navíos de carga, repletos de productos para ser colocados en la provincia de
Corrientes y en el Paraguay.
El pueblo argentino no deseaba volver a ser una colonia, por
lo que el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el
general José de San Martín, preparó una resistencia.
Los invasores querían entrar por el Paraná, pero las tropas
nacionales, al mando de Lucio Mansilla, se anticiparon en un estrecho recodo de
ese río: la Vuelta de Obligado. El número de fuerzas enemigas superaba
ampliamente en cantidad y modernidad de su armamento a las argentinas, que sin
embargo no se amedrentaron y batallaron durante siete horas. De este modo,
lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, objetivo
necesario para poder adentrarse en el territorio argentino.
Esta heroica resistencia, así como también el espíritu de
lucha nacional se conoció en toda Europa y quedó inscripto en nuestra historia
como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.
El enfrentamiento de la Vuelta de Obligado fue el primero de
otros tres enfrentamientos; el del paraje Tonelero, el 9 de enero de 1846; una
semana más tarde, la batalla de San Lorenzo, donde el general José de San
Martín había derrotó a los españoles con los Granaderos, y por último,
Quebracho, sitio donde los patriotas cañonearon a los invasores.