La ministra de Industria refutó los dichos del ejecutivo de
la multinacional Luis Betnaza y recordó que cuando predominó la teoría del
derrame a la industria argentina le fue mal.
Leandro Renou
La ministra de Industria, Débora Giorgi, sorprendió ayer en
la apertura de la Conferencia Industrial de la UIA en Pilar. Dejó de lado el
típico rictus técnico de sus exposiciones y salió a cruzar sin eufemismos al
representante de Techint en la entidad fabril, Luis Betnaza. "¿Más mercado
y menos Estado? Voy a apelar a la memoria", afirmó y detalló que ese tipo
de modelos condujeron a una retracción del 18% del Producto entre 1979 y 1982;
del 15% entre el 83 y el 91; y del 27% entre 1992 y 2002". Así, la
funcionaria mostró su "profundo desacuerdo" con Betnaza, que la
semana pasada en el marco de una reunión del Foro de Convergencia
Empresarial, habló de un mediano plazo
en el cual, inexorablemente, el mercado le terminaría torciendo la mano al
Estado.
"Cada vez los shocks eran más cortos, más intensos. No
había medidas antidumping, sino que hablen los productores de pollos, chanchos,
los del calzado", siguió la ministra, ante la atenta mirada del propio
Betnaza, encargado de coordinar el panel siguiente, en el que expuso el titular
de YPF, Miguel Galuccio. Con el clima enrarecido por semejante posición en rodeo
ajeno, el referente de Techint aclaró, una vez concluida la charla de la
funcionaria, que él no dijo lo que dijo. Lo hizo cuando Giorgi ya había
abandonado el salón. "No quería perder la oportunidad de explicar mis
razones", apuntó en declaraciones a este diario y agregó que "lo que
yo dije es que hoy, en la sociedad actual, no está más ese debate de Estado o
Mercado. Tengo exegetas que se equivocan". Minutos antes, frente al
auditorio de la Conferencia, el empresario se entusiasmó en la desmentida y parafraseó al ex diplomático y canciller alemán Willy
Brandt, quien hablaba de "tanto Estado como sea necesario y tanto mercado
como sea posible".
En medio de una maraña de cifras sobre la actividad, con un
período de comparación difícil de valorar hoy (el año 2008), Giorgi fue directa
al mencionar que "la fuerza libre del mercado sólo beneficia al que en ese
momento tiene más poder en el mercado". Asimismo, manifestó que "los
mercados perfectos sólo existen en los libros". La posición de Betnaza
había sido cuestionada incluso desde el riñón de la UIA. "En la Argentina
conduce la política, se puede plantear, sugerir, pero no intentar imponer
decisiones", aseveró el Vasco José Ignacio De Mendiguren en declaraciones
a FM Palermo. Y agregó que "no se puede pensar e insistir con esa idea de
que el
Estado sólo debe dedicarse a la seguridad y porciones
mínimas, podemos discutir el grado, pero el Estado debe estar presente en la
economía, regulando intereses y armonizando a los distintos
sectores". En la misma línea, el
vice de la UIA y directivo de Celulosa Argentina, José Urtubey, se metió ayer
en el debate y dijo a este diario que "en Latinoamérica, y Argentina no
está ajena de esto, se necesita una fuerte presencia del Estado, articulando
ese poder con el resto de los actores. Pero ya no está en discusión el rol del
Estado". Giorgi vinculó, en este marco, el rol estatal como guía de
planificación y los resultados que eso generó en las ganancias y mejoras de la
actividad en la industria. "Es extraño –señaló–, porque con un Estado
presente, en 10 años duplicamos nuestra industria y fortalecimos nuestra
economía, y cuando no lo estuvo, las condiciones para los negocios
desaparecieron, junto con parte de la riqueza de los argentinos".