Los integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia
Episcopal le llevaron a la jefa de Estado sus saludos de Navidad y le
transmitieron el mensaje elaborado por la 169° Comisión Permanente "Y en
la tierra paz a los hombres".
De la reunión que se llevó a cabo en la Casa de Gobierno
participó la comisión ejecutiva del Episcopado, cuyas nuevas autoridades fueron
elegidas para los próximos tres años, en el marco de la asamblea plenaria que
se realizó en el mes de noviembre en Pilar.
Ellos son el presidente del cuerpo, el arzobispo de Santa
Fe, monseñor José María Arancedo; el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario
Poli, como vicepresidente primero; el arzobispo de Salta, monseñor Mario
Cargnello, como vicepresidente segundo; y el obispo de Chascomús, monseñor
Carlos Malfa, como secretario general, como así también el cura de Gualeguay,
Pedro Brassesco, subsecretario del Episcopado.
Si bien Arancedo y Cargnello fueron reelegidos en el cargo,
es la primera vez que participan de estas reuniones el cardenal Poli y monseñor
Malfa.
La audiencia había sido solicitada por los obispos al
concluir la asamblea de noviembre, pero no se había podido concretar antes por
la suspensión de actividades de la mandataria por cuestiones de salud.
Los obispos señalaron que durante el encuentro, que “se
desarrolló en un clima de cordialidad”, le transmitieron a la jefa de Estado
“los augurios de una feliz navidad para todo el pueblo argentino, deseando que
las mismas se vivan en un clima de paz y fraternidad”, según consignó un
comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina.
También destacaron que “en el marco del recuerdo de la
mediación del papa San Juan Pablo II durante el conflicto por el Canal de
Beagle, se destacó ampliamente la actuación del papa Francisco en el
reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba”.
“En este sentido se resaltó el papel del Sumo Pontífice en
el contexto de las relaciones internacionales en orden a la paz y la
trascendencia histórica de ser el primer Papa Latinoamericano”, agregaron.
En la reunión, los obispos obsequiaron a la Presidenta un
pesebre artesanal elaborado por las Hermanas Benedictinas de la Abadía de Santa
Escolástica y le transmitieron el mensaje difundido la semana pasada por la
comisión permanente, titulado "Y en la tierra paz a los hombres".
En ese texto, los obispos recordaron que en Navidad
"Dios se hace cercano y asume nuestra condición humana haciéndonos sus
hijos y renovando los vínculos familiares y sociales", a la vez que
señalaron que "la paz siempre es un desafío y una tarea para todo hombre y
mujer de buena voluntad".
"Sabemos que lo que compromete la paz tiene su raíz en
el corazón del hombre herido por el pecado. Vemos sus consecuencias en los
desequilibrios sociales y económicos que reclaman un orden mundial más justo;
en el desprecio por la vida que es el derecho fundamental de la persona; en el
delito del narcotráfico y la trata de personas", indica el mensaje de la
iglesia.
El texto menciona también "la corrupción y la falta de
ejemplaridad que empobrece el nivel moral de la sociedad" así como
"una cultura individualista que debilita los vínculos personales y los
lazos comunitarios; en un modo de pensar que privilegia el éxito del tener
sobre la riqueza del ser y sus valores".
La Presidenta y Arancedo -y otros miembros de la Iglesia- se
habían reunido por última vez en Casa de Gobierno a fines de noviembre, en un
encuentro en el que se realizó el llamado a licitación para la revitalización y
puesta en valor de la Iglesia San Francisco de Asís y de la Capilla San Roque
de la ciudad de Buenos Aires y de las basílicas de Luján y Mercedes, que prevé
una inversión de más de 400 millones de pesos del gobierno nacional.
En tanto, con toda la cúpula de la Iglesia, la Presidenta se
había entrevistado por última vez en mayo de este año, tras la difusión del
documento episcopal "Felices los que trabajan por la paz".
Con la reunión de hoy, ya son ocho los encuentros entre
Cristina y Arancedo desde que el arzobispo santafesino asumió al frente del
Episcopado, en diciembre de 2011, en reemplazo del entonces cardenal Jorge
Bergoglio, hoy papa Francisco.
(Télam)
(Télam)