Más de 50 mil personas
se congregaron en el autódromo de San Martín (Mendoza), donde anoche
Carlos "El Indio" Solari ofreció un recital con su
banda de siempre, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
De esta manera, el ex cantante de Patricio Rey y sus
Redonditos de Ricota volvió a reencontrarse con sus fans, en un hecho que en septiembre
del año pasado logró reunir a unas 120 mil almas en el mismo recinto. A las 21:30 y con un predio colmado, Solari enfrentó a la gigantesca multitud que lo esperaba. Para hacerlo eligió "La dicha no es una cosa alegre", que casi no se escuchó por problemas de sonido. El show continuó con algunos problemas técnicos, los mismos que obligaron a Solari a pedir disculpas por el sonido. Luego pidió silencio para recordar a Soledad, la hija del periodista Tití Fernández, que era una fiel seguidora suya y que perdió la vida en un accidente automovilístico en julio, cuando volvía de Brasil.
Las entradas fueron vendidas a un valor de 500 pesos cada
una hasta minutos antes de comenzar el recital. El Indio Solari se encuentra en
Mendoza presentando su último disco de estudio al que bautizó bajo el nombre
Pajaritos, bravos muchachitos, en el que colaboraron ex compañeros musicales
como Walter Sidotti, Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi, todos miembros en el
pasado de la mítica banda platense en la que Solari se encargaba de las voces.
Miles de personas provenientes de todos los puntos
cardinales del país se movilizaron por las rutas argentinas rumbo al autódromo
mendocino, ubicado estratégicamente a unos 50 kilómetros de la capital cuyana.
Desde ayer y desde muy temprano por la veda de la ruta nacional 7, personal de
seguridad con pecheras verde flúor y gendarmes y policías vigilaban sin
disturbios el arribo en masa de los asistentes que coparon el Parque Agnesi (predio
lindero al autódromo) para vivir una previa a la que se conoce como
"acampe ricotero". En ese
contexto, los coros de aliento entre los asistentes se escucharon durante toda
la jornada de ayer, donde el famoso "Vamos los Redooo", se entonaba a
viva voz. Las cientos de banderas que poblaron el lugar dieron cuenta
de una geografía de procedencia pero también de los miles de kilómetros
recorridos por los asistentes. Así, muchos exhibían su ligazón con sus ciudades
de origen, tales como Pehuajó, Corrientes, Rosario, Buenos Aires, Paraná, Bahía
Blanca, o Tucumán, todas distantes entre sí pero unidas por la pasión que
encarna la figura del Indio Solari.
"Venimos desde muy lejos para ver y escuchar al Indio.
Hicimos mucho sacrificio para conseguir las entradas originales porque hay
mucha gente vendiendo entradas truchas", dijo Karina, que llegó desde Don
Torcuato junto a un grupo de amigas para presenciar lo que se conoce como La
Misa Ricotera. La organización se encargó de aclarar que Mendoza también sufrió
la llegada de individuos que falsificaban entradas, razón por la cual hasta
último momento se instaba al público a no adquirir sus localidades en lugares
que no fuesen los autorizados por la organización.