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Las declaraciones del Papa no cayeron bien en Francia |
El Papa Francisco afirmó que la libertad de expresión tiene
sus límites y que no se puede provocar ni ofender a la religión, luego de los
atentados de la semana pasada contra Charlie Hebdo y en medio de la
controversia por un nuevo número de esa revista francesa con otra caricatura de
Mahoma en la portada.
"La libertad de expresión y la libertad religiosa son
Derechos Humanos fundamentales. Tenemos la obligación de hablar abiertamente,
de tener esta libertad, pero sin ofender", aseveró el Pontífice en declaraciones
a periodistas a bordo del avión que lo llevó desde Sri Lanka a Filipinas,
adonde arribó ayer. En ese sentido, graficó que si "Gasbarri (uno de sus
colaboradores), gran amigo, dice una mala palabra de mi madre, puede esperarse
un puñetazo. ¡Es normal!", aseguró. "No se pude provocar –añadió– no
se puede insultar la fe de los demás. No puede burlarse de la fe. No se
puede", afirmó en declaraciones a los periodistas que lo acompañan en su
gira.
Desde Francia, donde se realizaban los funerales a los asesinados,
la ministra de justicia, Christiane Taubira, respondió, indirectamente, que en
su país, "se puede dibujar todo, incluido al profeta, porque en Francia,
país de Voltaire y de la irreverencia, tenemos derecho a mofarnos de las
religiones”.
Mucha gente en el mundo defendió el derecho de la revista
satírica Charlie Hebdo a publicar caricaturas provocadoras del profeta Mahoma
tras la masacre en la redacción parisina de la publicación y el posterior
ataque a un supermercado kosher, que dejaron 17 muertos.
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El humor de Charlie Hebdo critica las religiones |
Francisco, que pidió a los líderes musulmanes a pronunciarse
contra el extremismo islámico, dio un paso más cuando un periodista francés le
preguntó si había límites cuando la libertad de expresión choca con la libertad
religiosa. El Pontífice insistió que era una "aberración" matar en
nombre de Dios y que jamás se debe usar la religión para justificar la
violencia. Sin embargo, dijo que había un límite a la libertad de expresión
cuando ofendía las creencias religiosas ajenas. "Son provocaciones".
Las caricaturas de Mahoma publicadas en la nueva edición de
Charlie Hebdo que salió a la venta una semana después del ataque contra su
redacción, desataron ayer nuevas condenas en el mundo musulmán.
"La libertad de prensa no significa libertad de
ofensa", dijo el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu. "En este
país no permitimos ofensas al sagrado profeta", dijo citado por la agencia
de noticias Anadolu.