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Una de las críticas hace eje en el acceso a la información |
Por Boris Katunaric
El Centro de estudios legales y sociales (CELS) emitió un comunicado con algunas críticas al proyecto de ley de reforma de la ex SIDE que se debatirá próximamente en el Congreso Nacional. Los cuestionamientos se dividen en dos ejes:
1. Aumento de las competencias de la AFI y redefinición del
concepto de “inteligencia”;
2. Lo referido a los controles y el acceso a la información.
RELACIÓN PROMISCUA
Sobre el primer apartado, el CELS señaló que “subrayamos
todas estas cuestiones porque es precisamente la articulación promiscua de las
actividades de investigación e inteligencia lo que ha causado varios de los
problemas que la reforma intenta solucionar”.
En el artículo 3 se introduce un concepto de “Inteligencia
interior” que el CELS considera "confuso" ya que el proyecto lo
describe como “Inteligencia criminal de delitos complejos (…) agrega como
‘actividad de inteligencia a la investigación en materia de delitos federales
complejos, inteligencia criminal compleja o atentados contra el orden
institucional o democrático’ (art. 36, CN). Esta capacidad de realizar
investigaciones no está contemplada en la definición conceptual de Inteligencia
Nacional del art. 2 del proyecto e implicaría una ampliación.”
“En sentido opuesto al proyecto de creación de la nueva
agencia, entendemos que la mejor doctrina es aquella que plantea que la Agencia
Federal de Inteligencia, como coordinadora de todo el sistema, deber ser la que
analiza la información que producen los otros subsistemas sin ningún nivel de
actividad operativa (específicamente en investigaciones criminales).”
Así las cosas, para el CELS la AFI tendría más facultades
que la SI en lo que hace a la producción de inteligencia. “Resultará problemático
el entrecruzamiento con las tareas de inteligencia criminal previstas para las
áreas de Seguridad. Esta ampliación de funciones, en lugar de proponer una
función eminentemente de análisis, implica que será difícil reformular la
relación promiscua que hoy existe entre la estructura de inteligencia y la
justicia federal, lo que no se resuelve sacando sólo de su órbita la capacidad
de realizar las intervenciones telefónicas”.
MÁS CONTROLES
En el segundo apartado sobre “controles y acceso a la
información” el organismo de derechos humanos propuso tres cambios a tener en
cuenta.
En primer término, el CELS se refiere a la selección del
personal: “Una experiencia similar fue implementada cuando se suprimió la
Policía Aeronáutica Nacional y se creó la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La nueva ley orgánica previó importantes cambios en la estructura y escalafón
de esa policía. A su vez, fue clara en la incorporación de reglas para el
ingreso de nuevo personal y la revisión de la planta existente”.
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La oficina siempre cuestionada: la SIDE |
El último punto trata sobre el “acceso a la información”. El
proyecto mantiene la lógica del artículo 16 de de la ley actual, que establece
que el acceso es autorizado únicamente por el Presidente de la Nación o a quién
delegue esa tarea, en definitiva “se sigue manteniendo la regla del secreto
mediante una clasificación abierta sujeta a la interpretación de la autoridad”
además de dejar como piso la desclasificación el tiempo de 25 años.
El debate sobre cómo diseñar un servicio de inteligencia
acorde a una democracia empezó luego de que Cristina diera el puntapié incial.
Opiniones como las del CELS deberán ser contempladas para que la reforma no
quede trunca a poco de implementarse.
(Fuente: APU)