![]() |
Ricardo Lorenzetti, Presidente de la Corte |
Se continúa con la pertinente
investigación." Con esa afirmación, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación concluye un informe sobre el estado de la causa en la que se investigó
el atentado a la Embajada de Israel y desmiente al propio presidente del máximo
tribunal, Ricardo Lorenzetti. El martes pasado, durante su discurso de apertura
del "Año Judicial", Lorenzetti había asegurado que el ataque
terrorista que en 1992 provocó 29 muertes era "cosa juzgada". El
documento fue subido ayer al sitio web del Centro de Información Judicial
(CIJ).
La controversia en torno a la
voladura de la sede diplomática israelí comenzó el domingo luego de que la
presidenta Cristina Fernández, en la apertura de las 133 sesiones ordinarias
del Congreso, adjudicara al Tribunal Supremo la falta de avances en la
pesquisa.
Dos días más tarde, desde el
Palacio de Tribunales, Lorenzetti respondió: "Hubo sentencia en el año
1999, muy anterior a la conformación de la Corte actual. Esa sentencia
determinó la materialidad del hecho y la imputabilidad; quiénes eran los
culpables y encontró al grupo Hezbollah". En la misma línea, concluyó:
"Nosotros como tribunal no podemos modificar lo que ha sido juzgado."
![]() |
Sin causa cerrada en el atentado a la Embajada |
Claro y contundente, el texto
rechaza el punto final de la pesquisa que había hecho público el titular del
máximo tribunal del país. De hecho, en ninguna de las cinco páginas del informe
que difundió el CIJ se hace mención a los términos "cosa juzgada" o
"sentencia". Fue una forma elegante –o no tanto– de resolver el
desliz del titular del cuerpo.
La mención de la "colaboración
internacional" no es azarosa. El canciller de Israel, Avigdor Lieberman,
le hizo llegar su par argentino, Héctor Timerman, una carta a través de la
embajadora Dort Shavit, interesado en "la continuidad" de las
investigaciones sobre los atentados contra la sede diplomática israelí, 1992, y
la sede de la AMIA, dos años más tarde. "Atribuimos gran significación a
una conclusión de la investigación y a que los autores e instigadores de estos
actos sean llevados a la justicia", escribió Lieberman. El Poder Ejecutivo
argentino se valió de esas declaraciones para destacar las coincidencias entre
el Estado de Israel y la Casa Rosada respecto al estado de ambas causas.

El diputado nacional y titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, Guillermo Carmona (FPV, Mendoza), había explicado a este diario: "El presidente de la Corte dice que hay una organización sindicada como la autora del atentado: Hezbollah. Pero atribuir responsabilidad a una organización sin determinar responsabilidades personales, de autores materiales e intelectuales, denota que no está terminada la investigación. No se puede imputar, procesar, solicitar la extradición o condenar a una organización. Hay que determinar las autorías personales."
En el informe dado a conocer por
el CIJ se hace una síntesis de la investigación. Se resalta que la voladura de
la embajada se produjo con un coche bomba y que la Corte le atribuyó el ataque
al grupo terrorista denominado Jihad Islámica, "brazo armado del
Hezbollah". También se menciona a cinco sospechosos y se especifica que
uno de ellos falleció. Nada dice sobre las razones por las cuales no lograron
ser indagados los restantes acusados.