
Hoy se conmemoran cinco años
desde la sanción del matrimonio igualitario en la Argentina. Durante este
tiempo, según datos de los Registros Civiles, se casaron 3190 parejas en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras 3034 en la provincia. Sin estadísticas
más precisas, las proyecciones de las organizaciones LGBT dan un cálculo de más
de 12 mil parejas en todo el país, con muchos de esos matrimonios concentrados
en los principales centros urbanos: Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
En la provincia de Santa Fe, en
estos cinco años se celebraron un total de 895 matrimonios igualitarios, es una
de las provincias con más casamientos desde la sanción de la ley.
La ley fue la primera de una
serie de ampliaciones legales. Luego vinieron la sanción casi por unanimidad de
una ley de identidad de género modelo a nivel internacional; la ley de
fertilización asistida; el reconocimiento por decreto de los hijos de parejas
de mujeres nacidos antes de la sanción de la ley; y la incorporación de la
pregunta por las familias homoparentales en el Censo 2010, que mostró que ese
año había 24.228 parejas homosexuales en todo el país, y que el 21% de ellas
tenía hijos a cargo.
La ley convirtió al país en el
primero de América Latina y uno de los primeros en el mundo en permitir el
matrimonio entre personas del mismo sexo. En la región, por vías legislativas o
judiciales, luego se aprobó el matrimonio igualitario en Uruguay, Brasil y
México, y Colombia va camino a aclarar su vacío legal. En el mundo, el último
gran paso lo dieron los Estados Unidos, hace sólo dos semanas, cuando fue
aprobado por la Corte Suprema de Justicia.
CUENTA
PENDIENTE: LA INCLUSIÓN DEL COLECTIVO TRANS
La Federación Argentina de
Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) presentó junto a la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) el informe Orgullo en el trabajo en la
Argentina, un estudio sobre la discriminación en los puestos laborales por
motivos de orientación sexual e identidad de género. Además de rescatar la
incidencia de la nueva normativa, el informe explora las materias pendientes en
términos de inserción laboral del colectivo trans.
"A cinco años de vigencia de
la ley de matrimonio igualitario y tres de la de Identidad de Género, mucho se
ha avanzado. Pero también son muchos los desafíos que aún debemos encarar para
achicar la brecha existente entre la igualdad legal y la real. Ante esos
desafíos, urge articular acciones entre diversos sectores para superar las
situaciones de exclusión, especialmente en la inclusión laboral del colectivo
trans”, indicó Esteban Paulón, presidente de la FALGBT.
LA PRIMERA FILIACIÓN TRIPLE EN ARGENTINA
Hace unos días anotaron al hijo de la periodista
Marta Dillon, la cineasta Albertina Carri y el diseñador Alejandro Ros como
Furio Carri Dillon Ros en lo que es primer caso de rectificación registral por
triple filiación en la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando Marta Dillon, Albertina
Carri y Alejandro Ros decidieron tener un hijo, pensaron que iba a pasar mucho
tiempo hasta que el Estado pudiera reconocer la triple filiación de Furio. La
primera partida del niño apenas llevaba el apellido de Carri. Recién luego de
la ley del matrimonio igualitario y de un decreto presidencial que lo avaló,
llegó el de Dillon. Ahora, seis años después, Furio lleva inscripto su nombre
completo: los tres apellidos de las mamás y el papá: es el primer caso de
rectificación registral por triple filiación en la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque Albertina, Marta,
Alejandro y Furio no viven todos juntos, encontraron la manera, como tantas
otras miles de familias, de compartir tiempo entre ellos. Furio vive con sus
madres, un día a la semana está con Alejandro, y un fin de semana por medio
también. Y en el medio llevan una vida como la de cualquier otra familia: “las
peleas, las alegrías, los deberes, los mocos” y todo lo que puede suceder en la
vida de un niño de seis años. “Las familias son diversas siempre y no hace
falta que haya una pareja de lesbianas o de gays en el origen. Las
constelaciones familiares son múltiples, solo que ahora están reconocidas, se
hacen visibles”, dijo a Infojus Noticias Marta Dillon.
En la puerta del registro civil
de la calle Uruguay, las cámaras de televisión y foto apuntan a los cuatro, que
se abrazan y celebran. Alejandro Ros no tiene palabras para explicar el momento
y apenas alcanza a decir una: “Emocionante”.
La rectificación de la partida de
nacimiento de Furio viene a consagrar su derecho a la identidad. “Inscribirnos
en una genealogía de lucha, inscribirnos a nosotros y a nuestro hijo, que sepa
quiénes fueron sus abuelas y sus abuelos, quiénes somos nosotras y por qué
decidimos hacer esta familia es un derecho y una alegría por la que
trabajamos”, dijo Dillon.
Pero los papeles no cambian en
nada el amor que une a los Dillon, Carri y Ros. “Es el reconocimiento por parte
del Estado de una realidad que existe, no es una familia nueva y es importante
porque si no un montón de derechos quedan excluidos”, dijo a Infojus Noticias
Iñaki Regueiro, miembro de AboSex, la red de activistas jurídicos por la
diversidad sexual. “Hacernos visibles en nuestra múltiples conformaciones
familiares es proteger a nuestros hijos y nuestras hijas”, agregó Dillon.
Fuentes: Tiempo Argentino - Diario Uno Santa Fe - Ana Soffieto y Fotos Sol Vazquez