Mirá el trailer del cómic que tendrá a Ernesto Che Guevara como héroe, una obra en tres tomos con dibujos realistas.
Hay libros que despiertan la
misma expectación que muchas películas. El cómic sobre el Che Guevara, basado
en la biografía que escribió el periodista John Lee Anderson, colaborador
habitual de “The New Yorker”, y considerada por muchos como una de las obras
referenciales para aproximarnos a la tumultuosa vida del guerrillero, cuenta,
incluso, con un tráiler digno de las grandes producciones.
Esta novela gráfica comenzará a
publicarse por el segundo volumen, el que corresponde a la Revolución cubana,
por decisión del propio Lee Anderson y del dibujante (acordaron empezar la
historia por el capítulo más conocido de Che). El conjunto de la obra cuenta
con los dibujos de José Hernández, un caricaturista mexicano que trabaja
habitualmente para el diario “La Jornada” de su país. Para este encargo ha
escogido un estilo realista, directo, que le permite recoger las diferentes
texturas ambientales en las que se desarrollan los diferentes episodios vitales
en los que se desenvolvió el Che Guevara.
El periodista estadounidense en declaraciones
a El País de España, dijo que Ernesto Che Guevara “construyó el personaje de un
tipo dispuesto a sacrificarse en todo momento (…) Él concibió que en aras del
bienestar humano tenía que ser una máquina preparada para matar. Para matar o
para matarse. De ahí su arrojo y su temeridad”.
El periodista señaló que cuando
empezó a trabajar en su biografía del Che había pasado por una decena de guerras
como reportero “y había visto muy pocos casos de tanta temeridad”.
“Es de suponer que tenía que ver
con el asma que tuvo desde chico. El hecho que desde edad temprana se enfrentó
a la posibilidad de asfixiarse hasta la muerte”, opinó. Además, el argentino,
“creció en un mundo de pautas volátiles en el que la violencia aparecía como la
herramienta para cambiar las cosas. Y, en cuanto pudo, empezó sus propias
aventuras. Y no tenía límites”.
Interrogado sobre la rigidez del
Che en contraste con el carácter abierto de los cubanos, Anderson comentó que
Guevara “no sabía bailar, era sordo para la música, no distinguía un tango de
un charlestón. Tampoco tomaba alcohol porque le daba asma. No se bañaba en la
playa porque le daba asma. Y le gustaba trabajar. Era un hombre monacal en un
país sensual. Los domingos iba a cortar caña para dar ejemplo. En la Isla
debieron de pensar: ‘¡Coño, pero este es el tipo más pesado que llegó nunca a
Cuba!'”.
Guevara “se fijó mucho en los
primeros bolcheviques, admiró a Sartre y, por supuesto, a Fidel [Castro]. Y,
aunque nunca lo dijo, la figura de Cristo, el rebelde sacrificado por
excelencia”, consideró el periodista estadounidense.
El tráiler, con un ritmo casi
cinematográfico, encadena diferentes imágenes escogidas de esta primera entrega
(el cómic consta de tres volúmenes) que recorre estos años centrales de su
trayectoria, desde que sube a bordo del Granma, sin tener demasiado claro hacia
dónde se dirige su destino, hasta que el Che parte hacia el Congo.