Revista Digital de Culturas - Director: Daniel Dussex
jueves, 5 de septiembre de 2013
ADIOS SUI GENERIS A 38 AÑOS
Fue el primer hecho masivo del rock nacional, el recital despedida de Sui Generis, convocó una multitud de jóvenes y adolescentes que acompañaron a Nito Mestre y Charly García en un "portentoso adios", como titulaba la revista Pelo en la crónica de ese acontecimiento. Aquí reproducimos la crónica periodística qeu hizo la revista que dirigía Daniel Ripoll.
(Crónica periodística de la revista Pelo - 1975)
Recital Despedida Sui Generis
EL PORTENTOSO ADIOS
"El recital de despedida de Sui Generis en el Luna Park
de Buenos Aires fue la mayor fiesta que hayan tenido los amantes y defensores
de la música con actitud progresiva en mucho tiempo. Pero más allá de eso, el
doble recital se convirtió en un hito de un valor fundamental para la música de
rock. Que eso es cierto no lo demuestran las alabanzas sino el tratamiento que
le dió la prensa general a un acontecimiento que se resistieron a comprender.
Algunos diarios trataron de denigrar el acontecimiento enmarcándolo dentro de
una supuesta manifestación hippie, aduciendo que "Buenos Aires da para
todo". Es cierto, Buenos Aires da para tener un formidable, auténtico
movimiento de música popular moderna que , a pesar de no transar con los
grandes pulpos, es capaz de convocar a 36.000 personas. Ese sentimiento de
solidaridad, de unión, esa multitud que se reúne por placer nadie hoy en la
Argentina es capaz de reunirla fuera del rock. Y eso es lo que molesta. Sui
Generis es desde ese día el grupo musical más importante que haya tenido alguna
vez la Argentina. Y eso está claro para nosotros. Aunque los demás no lo
reconozcan, y hasta lo denigren.
Ese recital fue, además, un ejemplo de organización y de
respeto humano. Cuando en los partidos de futbol roban, golpean, insultan y se
tratan como animales, cuando la violencia parece ser el alimento diario, un
festival de música rock, donde se reúnen decenas de miles de personas se
convierte en una isla de entendimiento y cordialidad.
Pero también tiene otros méritos singulares: haber sido
técnicamente el espectáculo más completo en materia de sonido: se utilizaron
5.000 watts de amplificación. Fue, además, filmado por un equipo dirigido por
Leopoldo Torre Nilsson y grabado en vivo para el sistema cuadrafónico. Nunca
antes hubo un despliegue de esa importancia en un espectáculo. Sui Generis, en
su despedida, lo merecía, y su público también. Los organizadores, dirigidos
por el productor Jorge Alvarez, demostraron -para siempre- que el rock es
masivo, poderoso y que es posible manifestarlo con gran nivel de espectáculo,
con eficiencia técnica y, sobre todo, con la dignidad que otras manifestaciones
no pueden conseguir pero quieren adjudicarse.
Las 36.000 personas para despedir a Sui Generis demostraron
claramente lo que significa el rock en la Argentina. Desde esa óptica, las
cosas cambiarán."