Cuesta decirlo: cáncer. El o ella tiene cáncer. Da miedo
nombrarlo, genera pánico la posibilidad de sufrirlo. El tema, entonces, se
evita, se habla lo menos posible al respecto. Y así el terreno queda a merced
de los mitos y las ideas falsas que crecen. En el Día Mundial contra el Cáncer,
que se conmemora hoy, el Ministerio de Salud de la Nación lanzó una campaña
para visibilizar la problemática y derribar algunas creencias erróneas. La
iniciativa, que será difundida a través de la web y las redes sociales, brinda
información sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer.
La campaña presenta una serie de testimonios de personas que comparten
su experiencia con una enfermedad que “puede prevenirse, tratarse y, muchas
veces, curarse”. Según cifras oficiales, unas 60 mil personas mueren al año en
el país por tumores malignos.
Para romper el silencio que muchas veces rodea al cáncer, el
Ministerio de Salud de la Nación y la Secretaría de Comunicación Pública de la
Presidencia de la Nación presentaron ayer la campaña “Hablemos de cáncer”, una
propuesta que por primera vez se lanza desde el ámbito público. “Se trata de
reflexionar sobre una temática que estaba pendiente en nuestra sociedad. El
cáncer es una patología que está estigmatizada y signada por el silencio, el
desconocimiento y el miedo. Cuando uno menciona la palabra cáncer aparecen
inmediatamente imágenes negativas de sufrimiento y muerte. Y, en realidad, el
cáncer es una enfermedad que puede prevenirse, tratarse y, muchas veces,
curarse; además de poder retardar su progresión y aliviar el dolor en aquellos
casos en los que la cura no es posible”, sostuvo, en diálogo con Página/12,
Daniel Gómez, miembro del Consejo Ejecutivo del Instituto Nacional del Cáncer.
El especialista explicó que “la información adecuada en torno de la patología
facilita la prevención. Algunos, por ejemplo, cuando les diagnostican cáncer,
se paralizan, tienen miedo y asumen acciones que van en contra de cualquier
tratamiento. Muchos, incluso, no quieren decir que tienen cáncer por miedo a
ser discriminados, por culpa o por vergüenza”.
La campaña se propone derribar algunos mitos. No existen
estudios científicos, asegura la campaña, que demuestren el poder curativo de
los yuyos o suplementos de hierbas medicinales, que muchos pacientes consumen
con la esperanza de curar el cáncer. “Algunos suplementos –aclara Gómez– pueden
afectar la eficacia de los fármacos que los médicos prescriben.” Tampoco hay
investigaciones que sostengan que la depresión, la angustia o el estrés generen
un riesgo mayor de desarrollar la patología. O estudios que demuestren que el
consumo de edulcorantes artificiales causen la enfermedad. Otro mito que busca
desterrar la campaña es que el cáncer es hereditario: “Muchos creen que si un
familiar cercano tuvo cáncer, ellos también van a tenerlo. Y no es así”,
asegura el especialista. Lo cierto es que la mayoría de las personas que
desarrolla este tipo de enfermedades no la heredaron de sus padres ni tampoco
la van a transmitir a sus hijos. “Sólo entre el 5 y el 10 por ciento de todos
los cánceres son hereditarios”, aporta Gómez. A su vez, la iniciativa se
encarga de desmentir la idea de que la biopsia acelera el cáncer. La extracción
del tejido se realiza “con métodos muy seguros y se extreman las precauciones para
evitar que las células cancerosas se extiendan a tejidos sanos”. “Hay más mitos
alrededor del cáncer: que el celular o las antenas producen cáncer; que la
enfermedad lleva inevitablemente a la muerte; que si fumo poco cigarrillos no
tengo riesgo de contraer la enfermedad, cuando, de hecho, sólo respirar el humo
que exhala una persona fumadora implica mayores posiblidades de contraer
cáncer”.
La campaña se difundirá a través de la página
www.msal.gov.ar/inc/ hablemosdecancer y las redes sociales, con el hashtag
#HablemosDe Cáncer. De esta manera se podrá acceder a información sobre la
prevención, el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados paliativos de la
patología. La iniciativa presenta un video con testimonios de personas que
cuentan su experiencia con la enfermedad. “Lamentablemente estamos
acostumbrados a escuchar cáncer y nos da escalofrío. A mi entorno le pedí que
no me mirara con cara de tristeza y que se sumara a la lucha”, dice por ejemplo
Rosana Castro. Otro de los testimonios es el de Cristina Gómez: “Yo siempre lo
nombré desde el momento en que me operé. No quería que la doctora me dijera:
‘Es un bulto... sospechoso’. Cuando me confirmaron que tenía cáncer, salí,
lloré mucho, pero también dije: ‘Le voy a ganar’”.
El cáncer representa la primera causa de muerte en nuestro
país en personas de entre 35 y 64 años. Según cifras oficiales, unas 60 mil
personas fallecen al año en la Argentina por tumores malignos. Además, cada año
se producen más de 100 mil nuevos casos de cáncer, lo que implica, para ambos
sexos, una incidencia de aproximadamente 206 casos nuevos anuales por cada 100
mil individuos.
Informe: Nicolás
Andrada – Página 12 (4-02-2014)