En el contexto político argentino de estos días, hace 48 horas, el “Grupo de Curas en la Opción por los Pobres” subió en su muro de la web un documento en donde dan su punto de vista sobre las urgencias que ellos consideran necesarias para el momento actual. Transcribimos el texto completo.
“A la opinión pública y nuestras comunidades: Intentando
caminar la realidad desde el lugar del pobre, nos dirigimos a nuestro pueblo
creyente y a toda la sociedad para decir unas palabras sobre el aumento del
dólar y el temor a la crisis económica, las opiniones de los economistas en los
medios y lo que parte de la prensa llama "el fin de un ciclo"
pretendiendo que el actual gobierno literalmente "se vaya". Como
grupo de curas en la opción por los pobres, estamos convencidos que los grupos
dominantes no tienen aprecio por la democracia ni amor a la Patria. Más bien
nos parece que le interesan las ganancias que puedan hacer aún a costa de
perjudicar a otros y al país.
El mundo es cada vez más desigual, en parte porque los
grupos económicos y financieros "utilizan" los mecanismos
democráticos para ponerlos en función de sus ganancias. Presionan a los
gobiernos para que hagan con la economía lo que más los beneficia a ellos
aunque perjudiquen al trabajador, al pobre, al ciudadano común; además de
aquellos que ven insoportable que los pobres tengan acceso a bienes como
computadoras, vacaciones, o una mejor calidad de vida. En Argentina sabemos
bien de qué se trata esto. Ya nos pasó cuando esos grupos poderosos lograron
hacer de la economía lo que ellos querían: poco después el país se incendió.
Tras el incendio, vino la retirada luego de saquear el país, vaciarlo y
quebrarlo en exclusivo beneficio propio A esta película ya la vimos en 1976,
1982, 1989 y 2001: grandes transferencias de capital para los sectores
concentrados a costa de los ingresos del resto de la sociedad. Aumentos de
precios, congelamiento de sueldos, pobreza, desempleo, cierre de fábricas,
desnutrición infantil y tantos otros males para los pobres y beneficios para los
ricos. Pero el país no desapareció. Con el tiempo y muchos sacrificios, el
pueblo trabajador va resurgiendo. Y como si subiéramos por un palo enjabonado,
cuando estamos llegando a una razonable estabilidad, nos quieren hacer resbalar
de nuevo. Ayudados por sus cómplices de ciertos medios de comunicación que nos
meten miedo -y también de la mala memoria de tantos- volvemos a ver en las
pantallas o leer en los diarios declaraciones de Daniel Marx, Domingo Cavallo,
José Luis Espert, Aldo Pignanelli y tantos "iluminados" del
neoliberalismo de los años '90 que nos resultan preocupantes.
Banqueros, empresarios petroleros, exportadores
agro-ganaderos, políticos y sindicalistas sin escrúpulos, sumados a los medios
formadores de opinión parecieran querer hacer todo lo que esté a su alcance,
siempre poderoso, para que el país se incendie. Ya conocemos las consecuencias:
pobres cada vez más pobres a costa de ricos cada vez más ricos. Muchos de estos
poderosos que presionan al gobierno para que haga lo que ellos quieren nos hace
acordar al texto bíblico de Amós donde el profeta critica duramente a los
comerciantes sólo interesados en acumular dinero desentendiéndose de Dios, de
la justicia y de los pobres: “Escuchen esto, ustedes, los que pisotean al
indigente para hacer desaparecer a los pobres del país. Ustedes dicen: «¿Cuándo
pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y el sábado, para dar
salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio, falsearemos
las balanzas para defraudar; compraremos a los débiles con dinero y al
indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechos del trigo».
El Señor lo ha jurado por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré ninguna de sus
acciones” (Amós 8,4-7).
El Papa Francisco ha
denunciado, durante la audiencia general de este miércoles, que hay familias
que no tienen para comer porque tienen que pagar la hipoteca a los
"usureros", algo que considera una "plaga social". La
usura, la especulación, la estafa a la buena voluntad de la gente trabajadora,
son injustas e inhumanas, nos dice el Papa (29/1/2014). Tampoco olvidarnos que
muchos de estos especuladores, banqueros, terratenientes, empresarios y
partidarios de una economía en la que el Estado no se meta, se dicen cristianos
y tienen amistades entre los obispos y sacerdotes. Como grupo de curas queremos
hacer llegar a la sociedad entera nuestro más profundo rechazo a los
movimientos especulativos con el dólar, los aumentos malintencionados de los
precios y a los que intentan crear una sensación de que el gobierno se tiene
que ir o que debe quedar mortalmente herido, para no volver. Hay un gobierno
elegido legítimamente que debe terminar su período constitucional. Eso no
quiere decir que no haya errores. El gobierno deba analizar y aplicar las
mejores soluciones para los problemas que se presentan. Pero este período
finaliza en diciembre de 2015 y no aceptaremos ningún tipo de extorsión para
que finalice antes de esa fecha. Ya aprendimos de nuestra historia. Los
problemas deben resolverse con las herramientas de la democracia y no por
fuera. Y esperamos que el gobierno nacional y los medios verdaderamente
independientes digan los nombres de los responsables de los aprietes con el
dólar y los precios para que los argentinos podamos resistir, defender nuestra democracia
y tener memoria.”
Grupo de Curas en la
Opción por los Pobres, enero 2014