Artistas, intelectuales, políticos, periodistas, científicos
y entidades de diversos ámbitos suscribieron un documento titulado “Aborto
legal, una deuda de la democracia”, en una solicitada que se publicó ayer.
En una nota periodística de Mariana Carbajal, en la edición de
Página 12, fueron entrevistadas varias personalidades que firmaron su apoyo.
Hebe de Bonafini, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo;
Nora Cortiñas, de Madres-Línea Fundadora; Estela de Carlotto, de Abuelas;
Víctor Hugo Morales, las actrices Florencia Peña, Inés Estévez y Soledad
Silveyra y el actor Gustavo Garzón, el humorista Diego Capusotto y los
intelectuales Horacio González, Noé Jitrik, Ricardo Forster y Beatriz Sarlo son
algunos de los casi cuatrocientos nombres de referentes de la cultura, los
medios de comunicación, el espectáculo y la ciencia y de entidades de diversos
ámbitos, que acompañan una solicitada a favor de la legalización del aborto,
que se publica hoy en Página/12 y otros diarios del país. El texto reclama al
Congreso el tratamiento y la sanción del proyecto de ley de interrupción
voluntaria del embarazo, elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito, presentado un año atrás por cincuenta
diputadas y diputados de un amplio arco político, y considera que se trata de
“una deuda que la democracia tiene con las mujeres en Argentina”. Consultados
por este diario, un actor, un juez, una periodista, una escritora, una
funcionaria nacional, un economista, un diputado porteño y un conductor de
radio, explicaron por qué apoyan el reclamo.
Víctor Hugo Morales explicó su apoyo a la despenalización y
legalización del aborto. “Cada año unas 500 mil mujeres abortan, según indican
estimaciones con base científica. Muchas mueren por llevarlos a cabo en lugares
no preparados. Pienso que si la salud pública se ocupase estaríamos en una
situación de protección de la mujer. No dudo de que habría menos abortos y que
entre quienes necesitan interrumpir un embarazo, no existiría la despreciable
diferencia que su condición social establece hoy. La estadística será saludada
por el Cristo de mi corazón al que concibo muy justo. Así como están las cosas
el fracaso es absoluto. No creo que Dios quiera lo que sucede”, señaló el
conductor, que se define como católico practicante.
La escritora Beatriz Sarlo fundamentó su respaldo. “La
libertad de decisión sobre los caminos de la propia vida me parece el principio
que funda una sociedad democrática, abierta y pluralista. En ella cada uno
puede optar según lo indiquen sus normas morales, religiosas o ideológicas,
pero todos deben estar en condiciones iguales para ejercer el derecho a elegir
según los principios que suscriban. El acceso a ese derecho de elección no
puede restringirse ni, mucho menos, ser un privilegio de quienes pueden acceder
a él porque disponen de más plata o mayores recursos sociales”, apuntó Sarlo,
en diálogo con este diario.
Para el actor Gustavo Garzón es “ridículo” que esté
prohibido el aborto y que tenga que hacerse clandestinamente “cuando se sabe
que las parejas recurren a esa práctica y lo hacen. En vez de hacerlo con
riesgo, podría realizarse bien. No entiendo por qué está penalizado”, sostuvo.
El juez Rozanski consideró que las mujeres que mueren en el
país como consecuencia de abortos inseguros son “víctimas dobles”. De género
–indicó el magistrado– por ser mujeres y de condición social por ser pobres.
“Esa combinación no es una injusticia aritmética sino geométrica. Es una
muestra cruel de que las mujeres con mayores recursos económicos tienen hoy la
posibilidad de optar por la interrupción de un embarazo no deseado, sin riesgos
médicos ni legales, mientras que las restantes quedan una vez más a merced de
un sistema injusto y discriminatorio que mira para otro lado en un caso y
culpabiliza en el otro. Negar esa realidad y no despenalizar y legalizar el
aborto, ofende, duele y fundamentalmente contradice el paradigma actual de
derechos humanos y el modelo de sociedad que surge de la Constitución nacional
en el artículo 75 inciso 22 y que todos estamos tratando de consolidar”,
destacó Rozanski a Página/12.
El legislador porteño Francisco “Tito” Nenna (Encuentro
Popular para la Victoria) también advirtió que la penalización del aborto “sólo
consigue que muchas mujeres lo hagan en condiciones inseguras y mueran”. Las
consecuencias de los abortos inseguros son la principal causa de mortalidad
materna en el país hace más de treinta años. “Solucionar este problema es una
asignatura pendiente de la democracia, y un compromiso que nuestro país ha
asumido ante organismos internacionales. Como educadores, estamos a favor de la
vida y consideramos que la clave está en la educación. La ley propuesta por la
Campaña va en ese sentido y su sanción será un logro para todas las
organizaciones de mujeres que vienen dando esta lucha, y un importante avance
para nuestra sociedad”, opinó Nenna.
Para el profesor consulto de la Facultad de Ciencias
Económicas de la UBA Pablo Levin, la penalización es “un resabio de costumbres
y tiempos bárbaros”. “Es una vergüenza que haya que pedir el tratamiento al
Congreso por un método como una solicitada, y que no tomen la iniciativa de
aprobar la despenalización los propios legisladores”, consideró el economista.
(Ver la nota completa en Página 12 edición 9 de abril de 2104.)
Imagen: Leonardo García