Presentamos un texto de la escritora y periodista mexicana
Elena Poniatowska galardonada con el premio Cervantes en España: “Sé que todas
las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en
la soledad…”
"Y dejo este lápiz, Martín, y dejo la hoja rayada y
dejo que mis brazos cuelguen inútilmente a lo largo de mi cuerpo y te espero.
Pienso que te hubiera querido abrazar. A veces quisiera ser más vieja porque la
juventud lleva en sí, la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo
todo con el amor. Ladra un perro; ladra agresivamente. Creo que es hora de
irme. Dentro de poco vendrá la vecina a prender la luz de tu casa; ella tiene
llave y encenderá el foco de la recámara que da hacia afuera porque en esta
colonia asaltan mucho, roban mucho. A los pobres les roban mucho; los pobres se
roban entre sí... Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre
fui dócil, porque te esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la
vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que
camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que
de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una
boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación,
hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza. Todos estamos
--oh mi amor-- tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no
vividos. "
(Seleccionado por
Daniel Rafalovich)