La Feria del Libro fue el escenario de un hito en la
historia de la editorial de la Universidad de Buenos Aires, Eudeba, que
presentó la primera parte de la colección "Los Libros son Nuestros",
un rescate y homenaje a los títulos de ese sello que fueron quemados durante la
última dictadura militar.
"Reeditar estos libros es homenajearlos, reivindicarlos
de ese episodio trágico de la historia cultural argentina, porque Eudeba es un
buen termómetro de la cultura del país", dijo Gonzalo Álvarez, presidente
de la editorial, que acaba de relanzar "Manuel Ugarte I y II", de
Norberto Galasso; "Neocapitalismo y Comunicación de Masas", de
Heriberto Muraro y "Libre empresa o nacionalización de la industria de la
carne", de Rodolfo Puiggrós.
A sala llena, Alberto Barbieri, rector de la UBA, sostuvo
anoche en la Feria del Libro que "este es un momento muy importante para
nuestra universidad y para la cultura argentina, que tiene en Eudeba a una de
sus columnas vertebrales".
"A lo largo de la historia han querido callar los
pensamientos, quemando la palabra. Por suerte la UBA es todo lo contrario: es
libertad de cátedra, de ideas, del derecho a expresarse. Treinta años después
tenemos que trasmitirle a las generaciones futuras que esto no puede volver a
pasar nunca más. Esto es casi un renacimiento, más que una reedición",
señaló.
Jorge Sigal, a cargo de las reediciones junto a Daniel
González, fue quien contó que, con arqueológica paciencia, los originales
fueron rescatados en las bibliotecas particulares de empleados de Eudeba.
"Reeditar estos libros tiene un valor reivindicatorio y
documental. Tienen que estar porque al quemarlos se ofendió la inteligencia de
los argentinos", dijo el editor, que homenajeó a sus pares de aquella
época, los primeros en publicarlos: Rogelio García Lupo y Jorge Lafforgue,
dirigidos por Arturo Jauretche.
A fines de 1976, el entonces director ejecutivo de Eudeba,
Luis Pan, uno de los muchos funcionarios civiles de aquella dictadura, le dijo
al jefe del Primer Cuerpo de Ejército, Carlos Guillermo Suárez Mason:
"Vení a buscarlos, los libros son tuyos", en referencia a la veintena
de títulos prohibidos tras el golpe.
Un total de 70 mil ejemplares retirados de la venta fueron
entregados al Ejército para su destrucción por "subversivos".
"A treinta años del retorno de la democracia, Eudeba
reedita los libros que la dictadura militar destruyó y desmiente las funestas
palabras de quien fuera su director. Los libros no son `de ellos`, son
nuestros. De quienes los escribieron y de quienes los leyeron y seguirán
leyendo a lo largo del tiempo", enfatizó Sigal.
En la mesa también estaba Adriana Puiggrós, hija de Rodolfo,
quien celebró la iniciativa del rescate de "Libre empresa o
nacionalización de la industria de la carne", que fue publicado por la Editorial Argumentos en 1957 y
reeditado por Eudeba en 1974, pero que con las vueltas burocráticas, la
convulsión política y el fuego después, nunca vio la luz.
"Los 2.893 ejemplares, recién salidos de imprenta,
quedaron en un depósito, del que fueron
retirados en febrero de 1977 por el Comando de Subzona del Primer Cuerpo de
Ejército, a las órdenes de un teniente de apellido Xifra, para su
destrucción", recordó Sigal.
Mientras que Adriana, asombrada por la actualidad del debate
y la discusión que propone su padre, contó que fue escrito en 1956 cuando
"estaba escondido porque lo perseguía la policía. Si mi padre viviera,
diría que es un honor estar con los demás autores y que, tantos años después,
Eudeba vuelva a publicarlo".

"Ugarte en 1901 hablaba de la necesidad de la unidad
latinoamericana; en 1912 planteó que el socialismo tenía que ser nacional. Él
jugaba en orsai, porque se adelantaba a su tiempo, y por eso estuvo casi toda
su vida fuera del país", explicó.
En su rescate por la figura de este "maldito",
como lo definió su autor, contó sus avatares para conseguir la documentación
custodiada en el Archivo General de la Nación, donde encontró "cartas que
se escribía con Sandino, Rubén Darío, Amado Nervo, Maximo Gorki, Miguel de
Unamuno, Lugones, Ricardo Rojas. El planteó temas que lo llevaron al
silenciamiento".
"La reaparición de estos libros ratifica que Ugarte fue
un maldito en la Argentina, salvo cuando Perón lo hizo embajador. El libro fue
destrozado y ahora vuelve a ser él quien da el mensaje de unidad
latinoamericana", agregó.
"Esto demuestra -dijo Galasso- que estamos en una época
de transformaciones profundas, un proceso de crecimiento con inclusión social,
donde el pueblo ocupa un lugar importante. Ugarte revela que ésta es otra
Eudeba, más parecida a lo de los inicios. Esto me reconforta y ratifica que
vivimos un avance que no se va a interrumpir de modo alguno".
Heriberto Muraro (Buenos Aires, 1937), autor de
"Neocapitalismo y Comunicación de Masas", contó que en los 60 se
produjo un fenómeno intelectual "muy curioso en toda América Latina, donde
gente de diferentes disciplinas en forma
independiente convergió en un solo tema: el papel de la ideología en el manejo
de la política cotidiana en los países dependientes".
En ese marco, Muraro escribió su libro: "Desarrollamos
una escuela, luego hubo años de persecución. Esa diáspora promovió un
acercamiento de exiliados que hicieron florecer nuevas carreras de
comunicación, congresos y una generación de discípulos".
"Triunfamos desde el punto académico e institucional,
logramos mucho más de lo que se puede imaginar cualquier escuela sociológica en
el mundo. Agradezco a Eudeba haber resucitado estos libros, el mío es un
homenaje a una gran escuela de comunicaciones que formó a miles de
personas", concluyó.
Esta colección se completará con "La revolución
peronista", de Héctor Cámpora; "La revolución chilena", de
Salvador Allende; "La batalla de Panamá", de Omar Torrijos; "La
revolución peruana", de Juan Velazco Alvarado, "Bases históricas de
la doctrina nacional", de Eduardo Astesano; "El presidente
colgado", de Augusto Céspedes y "La misión Ponsonby", de Luis
Alberto de Herrera.