Tanguito se volvió una figura de popularidad masiva 21 años
después de su muerte, acontecida en el otoño de 1972. Pero lo que llegó de su
historia y su leyenda, gracias al film Tango Feroz, megaéxito en la Argentina y
en varios países hispanoparlantes en 1993, fueron apenas retazos de su vida
agitada, turbulenta, algunas veces hermosa pero también triste y terriblemente
dramática.
La vida del verdadero Tanguito, la del negrito José Alberto
Iglesias de Caseros, no fue nada fácil. Y de ese duro paso de apenas 26 años y
unos meses por Buenos Aires, quedó el mito que sobrevivió al paso del tiempo.
Pero por qué se instaló tan firmemente su figura en el inconsciente colectivo
de una ciudad, mucho antes de que Marcelo Piñeyro reparara en su figura, es un
misterio que seguramente nunca se podrá develar. Lo que sí puede hacerse, en
todo caso, es una recorrida por su vida para hacer un intento de desentrañar
qué misterios se conjugaron para crear una leyenda como pocas otras tiene el
rock argentino.
En esta instancia aparecen datos por lo menos llamativos.
Por ejemplo, que los hechos más trascendentes de su vida artística, que fueron
finalmente los que lo hicieron perdurar, acontecieron en un lapso de menos de
un año y medio. De diciembre de 1966 a abril de 1968 soplaron vientos a favor
para su figura de morocho suburbial: en ese tiempo participó de un espectáculo
en cierta forma antológico junto a varios de sus amigos músicos de La Cueva,
compuso "La Balsa" con Litto Nebbia, vio cómo ese tema fue grabado y
poco después se convirtió en un éxito de proporciones, ganó un buen dinero como
autor, tuvo un papel protagónico en la irrupción en la ciudad de los hippies,
actuó en la televisión, y consiguió grabar como solista y con producción por
única vez en su vida. Todo, en sólo 15 meses. Entonces está claro que la gran
incógnita de esta historia es cómo quedó tanto de tan poco.
TODO EL DÍA ME PREGUNTO
José Alberto Iglesias nació el 16 de setiembre de 1945 en
San Martín, hijo de José Iglesias, vendedor ambulante de artículos de mercería
en las ferias de Caseros y Santos Lugares, y Juana Correa, empleada doméstica y
ama de casa. Tuvo una sola hermana, Carmen, cinco años menor que él.
En la escuela no le fue bien. Terminó a duras penas el
primario, desertó temprano del secundario y su intento de estudiar jardinería
en la escuela del Jardín Botánico quedó en eso, en intento. Pero lo suyo no
eran los libros sino la guitarra, el divague y el canto rolling stone, de canto
rodado.
La oportunidad le llegó en 1963, cuando consiguió convertirse
en el grupo Los Dukers de Mataderos, que por entonces ya habían conseguido
grabar en el sello Music Hall. Por entonces, sus amigos del barrio habían
empezado a llamarlo Tanguito porque bailaba muy bien el rock'n'roll y le
decían, en broma, "bailate algo, Tanguito".
En medio de una intensa actividad con actuaciones en clubes
de barrio, en las que llegó a compartir programaciones con Sandro y Los de
Fuego, los Pick Ups y los Bobby Cats -conjunto en el que cantaba Giuliano
Canterini (Billy Bond)- entre varios más, Tanguito debutó discográficamente
como voz líder de Los Dukes en la primavera de 1963, con 18 años, grabando un
tema de Palito Ortega y Dino Ramos, Decí por qué no querés, y uno propio
(aunque firmado por todo el grupo), Mi pancha. A fines de enero de 1964,
apareció el segundo y último simple grabado por Tanguito con Los Dukes. El
disquito incluyó Carnaval carnaval de Ball y Roger, en versión en español de
Santos Lipesker, y Maquillada de Freddie Cora.
Promediando el otoño de ese año, Tanguito se entusiasmó con
una posibilidad de hacer una grabación como solista, a partir de un contacto
que un nuevo amigo suyo, Horacio Martínez, había logrado en el sello RCA
Víctor. Entonces renunció a Los Dukes. Pero no llegó a grabar en ese momento en
RCA con el nombre artístico que ya había escogido, Ramsés VII. Lo que sí
consiguió, por su amistad con Martinez, fue llegar a un lugar en el comenzaba a
cocinarse la música que después se llamaría rock nacional: La Cueva de
Pueyrredón.
LA CUEVA
Originalmente llamado La Cueva de Pasarotus -antes habia
sido un cabaret, conocido como Jamaica por un tiempo y luego como El Caimán-,
el sótano de Pueyrredón 1723 casi Juncal albergaba en el invierno de 1964 a un
buen número de músicos de jazz que empezaba a mezclarse con jóvenes de menor
edad que traían otra música en sus oídos, el rock'n'roll.
Desde ese momento y hasta el cierre del local, en 1967,
Tanguito compartió muchas noches con personajes como Moris, Javier Martínez,
Alejandro Medina, Pipo Lernoud, Sandro, Billy Bond, Litto Nebbia, Miguel
Abuelo, Horacio Martínez, Charly Camino, Carlos Mellino. En rigor, La Cueva
pasó por distintas etapas. En la última, el grupo fijo que amenizaba el lugar
era uno liderado por los rosarinos Litto Nebbia y Ciro Fogliatta, que luego se
dio a conocer como Los Gatos.
Los días 7, 12 y 14 de diciembre de 1966, algunos músicos
que frecuentaban La Cueva como Moris, Tanguito y Los Seasons (grupo del que
formaban parte Alejandro Medina y Carlos Mellino), se unieron a otros como Bob
Vincent y Susana, ante la iniciativa del periodista y poeta Miguel Grinberg,
para celebrar una serie de conciertos titulados Aquí, allá y en todas partes,
que tuvieron lugar en el Teatro de La Fábula de Agüero 444. En ese espectáculo,
Tanguito cantaba, en un inglés sanateado, dos temas ya clásicos del primer
rock'n'roll, Tutti frutti de Little Richard, y Perro feroz de Leiber y Stoller,
ambos popularizados por Elvis Presley. Grinberg recuerda que Tanguito participó
de esta experiencia con interés y responsabilidad, concurriendo a todos los
ensayos.
Aquí podría ubicarse el comienzo de la más feliz etapa de su
vida relacionada con la música. Poco después de estos conciertos, en una de las
innumerables noches de naufragio del grupo de amigos de La Cueva que terminaban
inevitablemente en el bar La Perla de Once, ubicado en Jujuy y Rivadavia,
frente a la plaza Miserere, Tanguito comenzó la composición de "La
Balsa", tarea que completó Litto Nebbia.
LA BALSA
El 19 de junio de 1967, Los Gatos grabaron "La
Balsa" en una sesión tomada en carácter de prueba por el sello RCA.
Anteriormente, el grupo había rendido un primer examen el 27 de abril, con el
tema Ayer nomás de Moris y Pipo Lernoud (con letra modificada por Nebbia). El 3
de julio, el sello Vik, subsidiario de RCA, publicó el primer simple de Los
Gatos con "La Balsa" y Ayer nomás. Veinte días después se cerró La
Cueva, que venía siendo víctima de un despiadado acoso policial, con
allanamientos cotidianos.
El 21 de setiembre, por iniciativa de Pipo Lernoud, se
concretó la presentación formal de los hippies de Buenos Aires, en una reunión
celebrada en Plaza San Martín. En rigor, se trató de un intento de oficializar
de alguna forma la existencia de los pelos largos, para detener la persecución
de que ya eran objeto los jóvenes que lo usaban. Esa tarde, Tanguito cantó en
el centro de una ronda. Interesados por la colorida novedad, algunos medios
periodísticos se dieron por enterados de la existencia de los melenudos
porteños. El programa Sábados Circulares que conducía Nicolás Mancera invitó a
los hippies alestudio de Canal 13, y así Tanguito pudo cantar varios temas ante
las cámaras. Entre ellos, La balsa.
LA PRINCESA DORADA
El 18 de enero de 1968, en días en que "La Balsa"
era la canción más difundida y vendida del verano, Tanguito grabó dos temas
propios en los estudios RCA, acompañado por la orquesta de Horacio Malvicino.
Esos registros -La princesa dorada, escrito en colaboración con Pipo Lernoud, y
"El hombre restante", coautoría con Javier Martínez- fueron los
únicos que realizó profesionalmente como solista. El 4 de abril fue editado el
simple de Ramsés VII por el sello RCA Víctor con los dos temas que Tanguito
había grabado en enero. Pero sin apoyo de difusión de la compañía, y sin
interés visible de su responsable porque se conociese suficientemente, la
edición tuvo poco vuelo y fue un fracaso comercial. En ese momento podría
ubicarse el final de sus días buenos.
LA CAÍDA
A mediados de 1968, Tanguito tomó contacto con las jeringas
y las anfetaminas inyectables. Hasta ese momento sólo había probado pastillas
para no dormir y ocasionalmente marihuana. A esa altura de su vida, había
cambiado sus amistades. Si bien mantenía cierto contacto con sus viejos
compañeros de La Cueva, sus relaciones más estrechas las mantenía con gente que
había conocido en el divague en las plazas y en los bares.
Con los brazos perforados por tantos pinchazos, Tanguito
grabó algunas canciones entre 1969 y 1970, en los estudios TNT donde Manal,
Moris y Vox Dei, entre otros, estaban registrando sus primeros trabajos para el
sello Mandioca conducido por Jorge Alvarez, Pedro Pujó, Rafael López Sánchez y
Javier Arroyuelo. Tanguito era parte del staff artistíco de Mandioca en forma
tácita. Esos registros fueron hechos sin mayor cuidado con el único
acompañamiento de su guitarra acústica, al parecer como boceto para que se
pusiera en marcha la producción de un álbum. Pero ese trabajo elaborado nunca
se pudo hacer.
En verdad, Mandioca publicó una canción de aquellas grabadas
en TNT por Tanguito, Natural, posiblemente la más lograda en cuanto a la
interpretación, que fue incluida en el compilado Pidamos peras a Mandioca que
salió a la venta a fines de la primavera de 1970. Este LP también presentaba
temas como Elena de Manal, Muchacho de Moris, Niño de color cariño de Alma y
Vida, Verdes prados de Billy Bond y Nunca sabrás de Pappo, entre otros.
Poco significó para Tanguito aquella inclusión en el disco.
El vagabundeo y las detenciones fueron cada vez más continuos. La persecución
policial fue despiadada con él, y por eso muchas veces sus huesos fueron a dar
a la cárcel de Devoto, acusado de contravenir edictos Policiales como los de
ebriedad, mendicidad y vagancia, y disturbios en la vía pública.
Después de una de esas numerosas detenciones, en febrero de
1971, llegó a ser presentado por la división Seguridad Personal de la Policia
Federal como cabecilla de una banda de narcotraficantes. En aquellos días
comenzó una serie de periódicas reclusiones en la Unidad Penitenciaria del
Hospital Borda, donde por otro lado se había puesto en marcha un servicio de
atención a drogadictos. Luego de un período de meses tras las rejas, en el que
fue sometido a tratamientos con electroshocks y shocks insulínicos que
prometían cortar de cuajo el síndrome de abstinencia a las anfetaminas, en mayo
de 1972 fue trasladado a la Unidad 13 del mismo centro asistencial, destinada a
la internación de enfermos mentales.
De aquel siniestro lugar, Tanguito se escapó una madrugada.
Unas horas después, a las 10.50 de ese día, el 19 de mayo de 1972, murió bajo
las ruedas del tren del Ferrocarril San Martín, pocas cuadras antes de la
estación Palermo. Era el tren que podría haberlo llevado de regreso a su casa
en Caseros City. Ningún diario publicó su muerte.
En 1973, el sello Talent conducido por Jorge Alvarez y que
actuaba como heredero directo de Mandioca, lanzó a la calle el álbum Tango con
las desprolijas grabaciones que había hecho Tanguito en TNT.
En el verano de 1993, junto a otros discos históricos del
rock nacional como 30 minutos de vida de Moris, el doble Manal de Manal,
Desatormentándonos de Pescado Rabioso y Películas de La Máquina de Hacer
Pájaros, apareció Tango en compact disc. La tirada de dos mil emplares se agotó
de inmediato.
En 1987, Marcelo Pineyro se interesó por la leyenda de
Tanguito para la que sería su ópera prima, y luego de marchas y contramarchas,
consiguió hacer su película. Se llamó Tango Feroz, fue estrenada en el invierno
de 1993, y esa es ya una historia conocida.
"YO SOY RAMSÉS"
A fines de 2009, con 42 años de retraso, finalmente vio la
luz una grabación del 20 de octubre de 1967 en el Estudio TNT. Bajo el nombre
"Yo soy Ramsés", este disco incluye tres canciones totalmente
inéditas y otros temas en versiones desconocidas.
(Fuente Rock com ar - fotos Jimmy Olszevicki y archivo)