Servini de Cubría relató el momento en que informó a la
titular de abuelas. La investigación judicial recién comienza ahora", dijo
la jueza federal María Romilda Servini de Cubría. Su teléfono no dejó de sonar
durante toda la tarde, después de que fuera ella, en persona, quien le confirmó
a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el hallazgo de
su nieto, Guido.
La magistrada relató cómo fue el proceso de cotejo en el Banco
Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y el momento en que ayer transmitió la
noticia de la confirmación de su identidad. La jueza pedirá la semana próxima
la declaración del nieto recuperado en sede judicial y que se remitan las
pruebas documentales para comenzar a rastrear cómo fue apropiado. "Casi
nos ponemos a llorar las dos", recordó Servini el momento en que le mostró
a Carlotto la foto del hijo de Laura.
"Él (por Guido) se presentó en la Comisión Nacional por
el Derecho a la Identidad (Conadi), habló con Claudia Carlotto y solicitó que
se le extraiga sangre. Todo aquel que dude de su identidad tiene que hacerse el
estudio genético. Entonces fue al Hospital Durand al BNDG con la doctora Belén
Rodríguez Cardozo y ahí empezaron a cotejar con las distintas muestras de
sangre almacenadas", puntualizó Servini de Cubría. "Allí están
reservados restos óseos que habíamos hecho conservar, entre los que fueron
identificados los de su padre, Walmir Oscar Montoya. Por procedimiento del BNDG
se comenzó por ahí el cotejo que arrojó resultado positivo", indicó la
jueza, que precisó que entonces, para "certificar mejor", viajó
personal del Banco a Caleta Olivia, Santa Cruz, donde había sido criado el
padre para obtener muestras de los familiares vivos. "Los abuelos paternos
verdaderos no se opusieron y se cotejó con esa sangre que terminó por confirmar
su identidad", dijo la funcionaria sobre los chequeos que también se hicieron
sobre las muestras de la familia Carlotto. El informe genético continuará
durante este fin de semana para poder ser terminado y entregado de manera
formal a la justicia.
"No tenemos confirmados los motivos y cómo fue
apropiado. No sabemos si lo han tenido de buena fe o de mala fe. Aun no me
entrevisté con Guido. La investigación real va a comenzar ahora. Vamos a
convocarlo a declarar la semana que viene y a pedir las partidas de nacimiento,
cómo lo obtuvieron, si hubo una adopción, quién se lo entregó", detalló la
jueza. "Hay que saber cómo desapareció ese bebé de las manos de
Laura", le dijo a este diario.
En Abuelas de Plaza de Mayo obra una denuncia por una
supuesta apropiación por parte de un ex presidente de la Sociedad Rural de
Olavarria. Precisamente, Ignacio Hurban –tal es el nombre que usaba Guido– fue
criado en esa localidad bonaerense. Las personas que lo tenían, según registros
oficiales, trabajaron durante 1976, 1977 y 1978, y luego, desde los '90 y hasta
2007, para Carlos Francisco Aguilar. Este empresario, fallecido en 2013,
presidió la Sociedad Rural local.
"Fue muy emocionante", relató Servini el momento
en el que le comunicó la noticia del hallazgo a la presidenta de Abuelas.
"Ha sido una alegría muy grande y me emocionado muchísimo, tanto como si
hubiera encontrado un nieto mío", sostuvo. "Apenas lo supe la llame
para que venga a mi despacho, y ella tuvo una intuición porque vino sola. Ella
nunca viene a verme sola", apuntó la jueza. "Tenemos que darte una
buena noticia: Hemos recuperado un nieto más", recordó el encuentro, que
tuvo su pico de emoción cuando le dijo que se trataba de Guido. "Primero
no entendía, no lo podía creer sobre todo cuando estuvo buscándolo durante
tantos años, con datos falsos porque siempre hay uno que se acerca a dar datos
y luego es una gran decepción", describió Servini que le mostró a Carlotto
las copias de los análisis y una foto de su nieto. "Para mí fue
indescriptible. Encontré el nieto a la presidenta de Abuelas y al nieto a la
vicepresidenta, que es Rosa Roisinblit que lo estaba buscando desde el año
1983. Me falta uno más. Ojalá vayan muchos más a dar sangre y permitan
encontrar a todos. Pero hay una que quiero encontrar especialmente: la de
Chicha Mariani", recalcó la jueza.
Gabriel A. Morini – Tiempo
Argentino