Unos 8000 chicos participaron de la 6ª edición del Festival
de Poesía en la Escuela, comenzó en el año 2010 y se fue
forjando en cada jornada escolar con la puesta en
escena de un recital de poesía, que animaron a los chicos con sus
creaciones.
Cuando alguien comienza a leer poesía en voz alta y quienes
escuchan –que son niños, niñas, adolescentes– hacen silencio, los prejuicios
pierden toda entidad y desaparecen: todos, atentos, simplemente disfrutan. Y
eso es justamente lo que sucede con el Festival de Poesía en la Escuela, que
coordinan las poetas Marisa Negri y Alejandra Correa con el maravilloso
objetivo de que esa escena se repita y genere nuevos lectores y poetas.
El ciclo que hoy cierra en Tecnópolis su sexta edición y del
que ya participaron cerca de 8000 chicos y docentes de escuelas de todo el
país, comenzó en el año 2010 y se fue forjando a través de dos propuestas en
cada jornada escolar: la puesta en escena de un recital de poesía, que animaron
tanto los chicos con sus creaciones como más de 100 poetas que se acercaron al
festival, y la realización de talleres de escritura y arte.
El proyecto autogestivo fue creciendo: mientras que el
primer festival visitó cuatro escuelas, el de este año
contó con la
participación de 17 centros educativos, de los niveles inicial, primario,
secundario y educación especial, técnica o artística. "Muchas cosas de nuestra
realidad –explica Correa–, como la masificación o la sociedad de consumo, van
en contra de nuestra necesidad de expresarnos y dejar testimonio en el mundo.
Por eso, es importante que se lea poesía, porque es un lenguaje único no sólo
para conocer la experiencia de gente que vivió antes que nosotros sino porque
es fundamental como mecanismo de expresión."
Tom compartió la experiencia con otro poeta y músico, Juan
Esteban Linares, de 24 años, quien sostiene que "hoy en día, cuando lo que
abunda es el entretenimiento y la cosa vacía, la poesía genera un nexo con algo
muy interno y profundo de cada uno. Los chicos son súper permeables, sinceros y
tienen toda la frescura necesaria para acercarse a la poesía y al arte, que es
lo que, al fin y al cabo, más nos libera".
Con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación y la
Fundación Flechabus, el Festival de Poesía en la Escuela tendrá hoy desde las
13 un esperado cierre en la megaferia de Villa Martelli, con la participación
de los colegios N° 22, del barrio porteño de Almagro, y N° 84, de la localidad
bonaerense de Laferrere, y con un sentido homenaje a Juan Gelman, quien supo
celebrar el proyecto. Allí declamarán los chicos, quizá poetas aún sin
descubrirse. Y, por la razón que expresa Negri, aquella escena del principio
volverá felizmente a repetirse: "Se genera un vínculo personal al hacerte
dueño de tu propia palabra. Y ese es, quizás, el fin principal de lo que
hacemos: saber que tenés un lenguaje del que te podés apropiar para decir lo
que te pasa."
80 LIBROS DE POEMAS
El acercamiento de los chicos a la poesía tiene un
condicionante fundamental: que haya libros de poemas en las escuelas. En ese
sentido, el anuncio que el ministro de Educación Alberto Sileoni hará hoy en
Tecnópolis será más que bienvenido: presentará la colección de libros de poesía
que se entregará a escuelas secundarias de gestión estatal e Institutos
Superiores de Formación Docente de todo el país. La colección "Juan
Gelman" estará integrada por 80 libros, que en total supondrán la distribución
de 960 mil volúmenes en 10.837 establecimientos, con una inversión de $ 70
millones. El olvido está lleno de memoria, de Mario Benedetti; Mi bella
tenebrosa, de Charles Baudelaire; 80 poemas y canciones, de Bertolt Brecht; Lo
mejor del mundo son los niños, de Fernando Pessoa; y Guitarra Negra, de Luis
Alberto Spinetta, son algunos de los títulos que integran la recopilación de la
que participan 39 editoriales.