A pesar de una clara intención de minimizar el acontecimiento científico y tecnológico, la noticia es tan importante que ocupa espacio en la mayoría de los matutinos porteños, incluso de los medios más opositores. En tres tapas, especialmente se celebra que la Argentina sea ahora uno de los ocho países que dominan la tecnología satelital.
El sitio Diario sobre Diarios, indica que la imagen del día tiene que ver con el lanzamiento del primer satélite argentino al espacio. En total, el ArSat-1 recoge 3 títulos y 9 fotos centrales, y 5 titulares y 1 ilustración de orden secundarias. Máxima efusividad de Tiempo Argentino.
Para tres matutinos porteños, lo más importantes del día
tiene que ver con el lanzamiento del ArSat-1, en Guayana francesa. “Al infinito
y más allá”, edita Página como si estuviera remarcando las palabras de Buzz
Lightyear –el personaje especial de Toy Story-.
En una tapa que será recordada por varios
lectores, Tiempo amplifica el lanzamiento del satélite sin priorizar otro tema.
“El ArSat-1 hace historia”. Valora las novedades que trae el invento, las
palabras de Cristina Fernández y las “felicitaciones” de “la oposición”.
“Argentina lanzó con éxito al espacio su primer satélite”,
manifiesta Popular en su título insignia al distinguir al primer satélite
geoespacial totalmente diseñado y fabricado en el país.
La tendencia también se percibe en los principales títulos
secundarios del día de Clarín, La Nación, Ámbito, El Cronista y Crónica.
Especialmente, Clarín aplaude al satélite argentino que ya está en el espacio
desde su foto central.
LA IMPORTANCIA DEL SATÉLITE
En un artículo publicado en Tiempo Argentino, el periodista Roly Villani menciona la importancia estratégica para el país de este emprendimiento científico-tecnológico. Dice que la ausencia de políticas satelitales
consistentes había llevado a que la Argentina corriera el riesgo de perder las
dos posiciones satelitales asignadas por la UIT (algo así como la UNESCO del
espacio). Entre 2004 y 2007, nuestro país canceló las concesiones que en ese
momento estaban en manos de la empresa Nahuelsat, de capitales alemanes,
franceses e italianos. En 2006, con la creación de ARSAT se puso en marcha una
política de soberanía satelital que ayer, con la puesta en órbita del primer
satélite de comunicaciones geostacionario tuvo uno de sus hitos fundantes.
"La Patagonia y la Antártida Argentina no estaban hasta
ahora cubiertas por ningún servicio satelital, las más de 4000 escuelas que hoy
están conectadas a la red van a ver reforzado ese servicio, y además, va a
quedar el desarrollo de una tecnología propia, diseñada por nosotros, que no
depende de importaciones y se lleva adelante en pesos y no en moneda
extranjera", dijo el ministro De Vido, quien remarcó que "hoy la Argentina le
tiene que pagar 25 millones de dólares anuales a las empresas que prestan
servicios satelitales, esto no sólo va a permitir ese ahorro, sino que ya
fomentó más de 3000 puestos de trabajo calificados en telecomunicaciones".
ARSAT-1 tiene una vida útil programada de 15 años y una
disponibilidad para la prestación de servicios del 99,9 por ciento. Cuando se
encuentre completamente operativo (aproximadamente dentro de tres meses),
ARSAT-1 brindará servicios de telefonía IP; televisión e Internet.
Queda como tarea técnica para los próximos días ubicar al
satélite en lo que será su posición definitiva, desplegar sus paneles solares y
habilitar todos los sistemas.
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