El primer satélite argentino, Arsat 1, completó la última de
las cinco maniobras de apogeo, y llegó a la órbita geoestacionaria, ubicada a
cerca de 36.000 km de la Tierra, gracias al trabajo de la Estación Terrena
Benavídez.
Mientras que al principio el Arsat-1 se desplazaba en una
órbita de 250 kilómetros de perigeo (el punto más bajo) y casi 36.000 de apogeo
(el punto más alto), actualmente lo hace en una órbita cuya altitud en todos
los puntos ronda los 35.736 kilómetros sobre el nivel del mar, según informó el Ministerio de Planificación Federal.
Lo central de estas maniobras, que fueron cinco y se
realizaron los días 18, 20, 22, 24 y 25 de este mes, consistió en la activación
del motor principal del satélite en momentos de hallarse en el punto más alto
de una órbita, lo que le permitió adquirir otras más altas y más circulares.
Las tres primeras maniobras, explicaron desde el comunicado
del Ministerio, fueron más largas que las dos últimas, orientadas a hacer una
adquisición fina y final de la órbita geoestacionaria.
De esta manera, el satélite alcanzó la órbita
geoestacionaria, que es casi circular, que se desplaza en el mismo sentido en
que rota la Tierra y que tiene un período orbital igual al período de rotación
de nuestro planeta, lo que hace que el control actual que tiene la estación
Benavídez "pueda ser permanente".
Según indicaron, los siguientes pasos del Arsat-1 en el
espacio incluyen la apertura completa de los paneles solares y de la antena
reflectora con la que se brindarán los servicios.
En este sentido, el presidente de Arsat, Matías Bianchi,
explicó que con las operaciones de este domingo culminó "una etapa más del
gran desafío de tener un satélite argentino brindando servicios de
telecomunicaciones al país".
"No solo logramos desarrollar en la Argentina nuestro
primer satélite GEO, sino que también conseguimos llegar a órbita
geoestacionaria mediante operaciones que por primera vez dirige un país
latinoamericano”, expresó Bianchi, y destacó: “Cada paso nos compromete aún más
con la política de soberanía satelital de los gobiernos de Néstor y Cristina
Kirchner, que han evidenciado una mirada de largo plazo sobre las
telecomunicaciones, el desarrollo de la industria espacial argentina y la
reducción de la brecha digital”.
(DR)