Los uruguayos deberán volver a las urnas para definir al sucesor del presidente José Mujica, porque el Frente
Amplio logró un triunfo por más de 10 puntos de diferencia que no
le alcanzó para evitar el balotaje.
El centroizquierdista
Frente Amplio logró una diferencia importante sobre el Partido Nacional
(blanco), pero la ventaja no le alcanzó para esquivar la segunda vuelta, en
la que será clave la decisión que adopte el Partido Colorado, tercero en la
compulsa de hoy.
Los comicios, que se desarrollaron con absoluta normalidad,
dejaron también otros dos datos claves: ninguna agrupación tendrá mayoría en el
nuevo Congreso que, además, tendrá ahora presencia de fuerzas menores.
Según la consultora Equipos Mori, el FA lograba 44 por
ciento de los sufragios; el Partido Nacional 33; el Colorado 14 y el Partido
Independiente,9 por ciento, en tanto para la consultora Fáctum, esos guarismos
eran el el mismo orden, de 46, 32, 14 y 3,5 por ciento. Cifra, por su parte, le
otorgaba al oficialismo entre 43 y 45 por ciento; al PN de 32 a 34; a los
colorados de 14 a 16 y al PI entre 3 y 4 por ciento.
Los comicios, que se desarrollaron con absoluta normalidad,
dejaron también otros dos datos claves: ninguna agrupación tendrá mayoría en el
nuevo Congreso que, además, tendrá ahora presencia de fuerzas menores Las
primeras declaraciones de los dirigentes frenteamplistas, el vicepresidente
Danilo Astori y la titular de la alianza, Mónica Xavier, por ejemplo, apuntaron
a resaltar que la coalición mantiene su condición de primera fuerza, aún
después de 10 años de gobierno.
"El mundo indica con claridad que las experiencias
exitosas que duran son las que se consiguen por encima de los partidos y como
resultado de acuerdos", resaltó Astori, en tanto Xavier resaltó que el FA
es “la primera fuerza tras diez años de gobierno, así que hay que festejar
sobre la 18 de Julio", la importante avenida de Montevideo, tradicional
sede de celebraciones.
En la misma línea se pronunció la vicepresidente del FA,
Ivonne Possada, que juzgó “muy importante" que la alianza "siga
siendo la más votada tras diez años de gobierno", lo que constituye “un
espaldarazo para continuar con las políticas de transformación social,
económica y productiva".
Las declaraciones llegaron apenas pasadas las 20.30, cuando
venció el plazo que prohibía difundir los resultados de los sondeos a boca de
urna, y entonces estallaron los aplausos en el salón “La huella de Seregni”,
mientras de fondo sonaba el jingle de campaña del binomio Vázquez-Sendic.
Un punto central de los resultados era el de la futura
composición del Congreso, donde el FA se encaminaba a ser primera minoría, y la
suma de blancos y colorados reunirá un número similar de bancas, por lo que se
volvía fundamental lo que finalmente lograran el Partido Independiente y,
quizás, Asamblea Popular, la quinta fuerza.
Ante ese cuadro, en
los comandos de campaña empezaban las primeras especulaciones sobre lo que
puedo ocurrir en 33 días que restan hasta la segunda vuelta, cuando
proliferarán las conversaciones entre las distintas fueras en busca de acuerdos
formales o informales, aunque la percepción generalizada es que los colorados
respaldarán a Lacalle Pou.
Los comicios se desarrollaron en forma muy tranquila y más
allá de algunas demoras habituales, solo hubo que lamentar la muerte de dos
militantes del FA en Canelones, que fallecieron al recibir una descarga
eléctrica cuando intentaban colocar una bandera.
Se estimaba que votó alrededor de 85 por ciento del padrón,
que tenía 2.620.717 habilitados, para que, además de presidente y vice -que
asumirán el 1 de marzo- votaran a los futuros 99 miembros de la Cámara de
Diputados y a 30 senadores.