¿Se transmite con un estornudo? ¿Se puede contraer de quien
lo padece en cualquier momento? ¿Hay alguna manera de curarlo?
(Fuente: BBC)
Son muchas las interrogantes que han surgido a raíz del
último brote del virus de ébola que, según cifras de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), ha causado la muerte de más de 4,500 personas, principalmente
en Liberia, Guinea y Sierra Leona. Para aclarar las dudas, a continuación compilamos algunas de
las principales preguntas –y respuestas- en torno a la enfermedad.
Mito 1: Se propaga a través del aire, del agua y se
transmite al estar en contacto con quien tiene la enfermedad.
El contagio se produce cuando los fluidos corporales de un
individuo infectado tocan alguna de las membranas mucosas de alguien sano.
Esto quiere decir que la sangre, el sudor, la orina o las
heces del portador del virus tienen que entrar en contacto con los ojos, los
orificios nasales, la boca, los oídos, la zona genital o una herida abierta
para contraer la enfermedad.
El contagio también puede ocurrir si se tocan sábanas, ropa
o superficies contaminadas por la infección, pero solo si hay alguna cortada en
la piel.
Mito 2: Uno se puede contagiar de una persona que se ve
saludable.
Es muy poco probable que eso ocurra, incluso si alguien es
portador del virus.
La razón es que para que los síntomas aparezcan pueden pasar
hasta 21 días, es el período máximo de incubación de la enfermedad.
Y hasta que los síntomas no son visibles, no hay contagio.
Un individuo puede transmitir la condición siempre que el
virus esté presente en su sangre y secreciones.
Mito 3: No se puede contraer a través del contacto sexual.
Si un hombre tiene ébola, el virus puede estar presente en
sus fluidos corporales, incluyendo a su semen.
La OMS considera que el virus puede seguir en los fluidos
del individuo hasta siete semanas después de que el paciente se recuperó.
Pero otros expertos sugieren que la enfermedad podría estar
presente por tres meses, incluso si los médicos confirman que no hay partículas
virales en la sangre.
Quien haya tenido ébola tiene que abstenerse de tener
relaciones sexuales, o utilizar preservativos durante ese período de tiempo.
Mito 4: Alguien que murió no puede propagar la condición.
Aunque el individuo haya fallecido, el virus puede seguir
estando presente. Por esta razón, a los especialistas en epidemiología les
preocupa que la propagación tenga lugar cuando se realizan prácticas funerarias
tradicionales en algunos países africanos que requieren estar en contacto
directo con quien murió.
En estos casos, la OMS recomienda el entierro inmediato y el
uso de guantes y ropa que proteja al individuo que manipula el cadáver.
Se recomienda que quien esté a cargo del funeral haya sido
entrenado en los procedimientos que deben seguirse para evitar que la infección
se propague.
Mito 5: Un paciente puede transmitir la enfermedad, incluso
si se recuperó.
Normalmente, sólo la gente que tiene los síntomas puede
propagar el virus.
En el caso de una mujer embarazada, si fue dada de alta, se
le recomienda evitar amamantar al bebé.
Mito 6: Antibióticos, agua salada, leche y cebolla cruda
pueden prevenir el ébola.
Tener un régimen alimenticio
balanceado es beneficioso para la salud, pero consumir los productos
mencionados con anterioridad, no impide contraer la enfermedad.
Y en el caso del agua salada hay un elemento adicional:
ingerirla en días calientes puede ser peligroso.
La OMS refiere el caso de dos personas en Nigeria que
murieron por esta razón.
Por el momento no hay una cura para el ébola, pero hay
vacunas que se encuentran en etapa experimental.
Si las pruebas son exitosas, el personal sanitario tendría
prioridad para recibir las inyecciones.
Mito 7: Hay que usar productos antisépticos costosos para
eliminar el virus.
Se recomienda lavarse las manos constantemente, en especial
si se está cerca de un paciente que tiene ébola.
El gel que contiene alcohol puede ser útil, pero si las
manos están visiblemente sucias, es importante lavarlas con agua limpia y
jabón, aseguran funcionarios sanitarios.
Mito 8: Este es el primer gran brote de ébola.
Este es el episodio que más muertes ha causado, pero no es
el primero.
Según la OMS, el virus se diagnosticó por primera vez en
humanos en 1976.
En esa oportunidad se detectó en Sudán y en la República
Democrática del Congo.
El último ocurrió en una población cercana al río Ébola, y
de ahí viene el nombre de la enfermedad.
Ese año infectó aproximadamente a 500 personas causando la
muerte de 400.
Desde entonces, varias cepas del virus han aparecido en el
continente africano.
Tras el inicio de este último brote, más de 4,500 personas
han perdido la vida, la mayoría en Liberia, Guinea y Sierra Leona.