El nuevo gobierno sueco reconoció oficialmente
a Palestina como un Estado soberano, en medio de la decisión de Israel de avanzar en la construcción de asentamientos
y seguir desplazando a los palestinos de sus territorios.
La decisión de Suecia fue condenada por Israel, que llamó a
consultas a su embajador en Estocolmo en medio de amenazas de rebajar las
relaciones diplomáticas con la nación escandinava. Pero, fue elogiada por el
gobierno autónomo palestino, que la calificó de “histórica”.
“El gobierno decide hoy reconocer el Estado de Palestina, un
importante paso para el desarrollo de los derechos del pueblo palestino a su
autodeterminación”, escribió la ministra de Defensa sueca, Margot Wallstrom, en
de la red social Twitter.
Wallstrom consideró que el reconocimiento ayudará al proceso
de paz con Israel y dijo que Palestina cumple el “criterio de ley
internacional” de tener “un territorio, un pueblo y un gobierno”, pese a la que
Israel ocupa Cisjordania y Jerusalén este y controla Gaza, donde los palestinos
quieren fundar su Estado.
“No reconocer a Palestina por la ocupación israelí iría en
contra del derecho internacional”, agregó.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
Mahmud Abbas, celebró la decisión sueca a la que calificó de “histórica”, según
Nabil Abu Rudeina, vocero del gobierno.
Sin embargo, Israel condenó la decisión y llamó a consultas
a su embajador en Estocolmo en protesta contra Suecia.
“Es una lástima que el gobierno de Suecia decidiera dar un
paso declarativo que sólo hace daño”, sostuvo el canciller israelí, Avigdor
Lieberman, en un comunicado, informó la agencia de noticias EFE. Para
Lieberman, la de Suecia fue una decisión “miserable que refuerza a los
elementos extremistas y el rechazo palestino”.
Fuentes de la Cancillería israelí citadas por el diario
israelí Haaretz dijeron que Lieberman valoraba incluso la posibilidad de
retirar de forma permanente al embajador en Estocolmo, Isaac Bachman, lo que
supondría rebajar el grado de las relaciones con el país escandinavo.
El anuncio sueco llegó luego de que el jefe de Gobierno, el
socialdemócrata Stefan Lofven, lo anticipara al asumir el cargo a principio de
mes. En ese momento, Lofven había argumentado que el conflicto entre Israel y
Palestina sólo podía resolverse a través de una solución con dos Estados
“negociada de acuerdo con los principios del derecho universal”.
Suecia aumentará además su ayuda a los palestinos de 500
millones de coronas (67 millones de dólares) a 1.500 millones de coronas en los
próximos cinco años.
Yasser Abed Rabbo, uno de los principales asesores de Abbas,
aplaudió la decisión de Suecia y animó a otros países comunitarios y del mundo
a hacer lo propio como “única manera de asegurar la paz en la región”. Agregó
que si el mundo sigue sin reconocer a Palestina “la coalición de extrema
derecha en Israel continuará su política de socavar la posibilidad de un Estado
palestino mediante diferentes pretextos y excusas”.
Esta semana, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,
ordenó construir 1.000 nuevas viviendas para judíos en Jerusalén este, el
sector de la ciudad que los palestinos reclaman para su Estado, desatando la
condena de la ANP y crítica internacionales, incluso de Estados Unidos,
principal aliado de Israel.
Los palestinos denuncian que el número de colonias judías en
tierras ocupadas se triplicó en los últimos 25 años, lo que hace cada vez más
inviable por establecer un Estado en los límites anteriores a 1967, año en que
Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén este.
La decisión sueca llega a dos meses del fin de la última
ofensiva israelí sobre Gaza, en la que murieron más de 2.100 palestinos, en su
mayoría soldados. Setenta israelíes, en su mayoría soldados, fallecieron en el
transcurso de los 50 días de hostilidades.
La violencia se ha agravado en las últimas semanas en
Jerusalén, donde la policía israelí ha chocado con jóvenes palestinos casi a
diario y donde un palestino mató la semana pasada a una beba de tres meses y a
una mujer ecuatoriana a las que pisó con su auto antes de ser muerto a tiros
por policías israelíes.
En medio de esta violencia, el mes pasado, el Parlamento
británico aprobó una resolución que pide al gobierno del primer ministro
conservador, David Cameron, reconocer a Palestina como Estado independiente.