El satélite finalizó el In Orbit Test con el que se
chequearon todos los subsistemas, según informó las pruebas en órbita arrojaron
resultados positivos para el funcionamiento de todos los subsistemas: térmico,
de potencia, de aviónica y de carga útil.
El procedimiento, que fue dirigido desde la Estación Terrena
Benavídez por un equipo técnico integrado por personal de ARSAT e INVAP, se
realizó el martes y permitió comprobar en vuelo que el primer satélite
argentino de telecomunicaciones funciona correctamente.
En lo que hace a la plataforma, se probaron los equipos del
módulo de servicios, los sensores (estelares, de Sol y giróscopo), los
actuadores y los calentadores que permiten, cuando el satélite no recibe luz
solar, mantener su temperatura operativa, que va de 20 a 40 grados centígrados.
También se probó en vuelo la carga útil. En una primera
fase, se testearon los equipos nominales receptores de señal, amplificadores y
transmisores.
Luego se comprobaron los equipos redundantes de recepción de
comunicaciones (segunda fase) y de amplificación de señal (tercera fase).
En la cuarta fase se realizó el llamado mapeo de antena que,
mediante leves movimientos en sentido este, oeste, norte y sur, modifica la
“actitud” del satélite en relación a la Tierra.
Con esto, desde Benavídez se pudo también comprobar que la
antena de comunicaciones tiene la potencia correcta requerida para la prestación
de servicios a cualquier punto del país. Finalmente, hubo también fases
especiales que arrojaron resultados positivos para testeos de coaxiales, de
guías de onda y otros.
El equipo de técnicos e ingenieros que realizó las pruebas
de IOT se organizó en dos turnos y estuvo abocado a la tarea desde el 31 de
octubre, dos días antes del arribo del ARSAT-1 a la posición 81° O, trabajando
seis días a la semana, de 7 a 23.
La mayor parte de las pruebas se llevaron a cabo con el
satélite en esa posición orbital, donde no hay ubicado ningún otro que genere
interferencia de radio frecuencias.
Asignada a la Argentina por la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (U.I.T.), es en esta posición orbital donde se ubicará el
ARSAT-2, que será lanzado el año próximo.
Matías Bianchi, presidente de ARSAT, señaló que “durante los
siete años de desarrollo del proyecto”, la empresa “tomó una serie de
importantes decisiones de gestión para obtener las mayores garantías de éxito
en la misión ARSAT-1, lo que permitiría, además, un salto significativo en el
desarrollo del sector espacial argentino”.
ARSAT-1 es el primero del Sistema Satelital Geoestacionario
Argentino de Telecomunicaciones, un plan que implica el diseño y fabricación de
satélites propios y su puesta en órbita y operación para incrementar las
capacidades del país en la materia, defender las posiciones orbitales asignadas
e impulsar el desarrollo de la industria espacial.