Carlos Francisco Villanova, ex agente de inteligencia de la
Federal en funciones hasta 2004, se desempeñaba como jefe de interrogadores de
El Campito, era un experto en torturas y era el represor más buscado en la causa Campo de Mayo.
Informe de Franco Mizrahi
Carlos Francisco Villanova, un ex agente de inteligencia de
la Policía Federal Argentina que estuvo en funciones hasta 2004, manejaba ayer
un Mercedes Benz modelo 2012 en la localidad bonaerense de Vicente López cuando
fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Pesaba en su
contra una orden de captura y la prohibición de salir del país desde el
miércoles. Para la Justicia Federal no hay dudas: se trata del represor más
buscado de la megacausa Campo de Mayo, conocido como "Gordo 1" o
"Doctor". Se lo sindica como el jefe de interrogadores de integrantes
de la organización Montoneros en el centro clandestino de detención "El
Campito". Será indagado hoy a partir de las 11 por la jueza federal de San
Martín, Alicia Vence.
Según se desprende de su legajo, Villanova fue integrante
del Cuerpo Especial de Informaciones de la PFA –órgano de élite dedicado a
tareas de inteligencia– y prestó servicios en la Dirección General de
Inteligencia entre 1976 y 1978. Fue enviado en comisión de servicio al Grupo de
Tareas 2 del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército que operaba en Campo de
Mayo y centraba sus operativos sobre los integrantes de Montoneros. El GT 1
hacía blanco en los militantes del PRT.
Villanova, de linaje militar, es egresado del Liceo Militar
General San Martín y licenciado en Economía. Abandonó la fuerza policíaca en
2004 tras una carrera ascendente. Fue subdirector de la Escuela Nacional de
Inteligencia de la PFA. En aquella institución ejerció la docencia en la
materia, acaso nutrido por la experiencia acumulada durante la represión.
"Villanova está relacionado con muchos policías y
comisarios en actividad", explicó una fuente de la pesquisa. Fue oficial
de enlace en el 2001 en La Plata cuando ya se había iniciado el Juicio por la
Verdad en la capital bonaerense. "En la actualidad mantiene vínculos
estrechos con oficiales de inteligencia de las Fuerzas de Seguridad y las
Fuerzas Armadas", explicaron. Por estos vínculos, los investigadores están
preocupados por su seguridad. Tras abandonar la PFA, el ex agente de
inteligencia se volcó al transporte de carga. Estuvo relacionados a dos firmas:
SNV SRL y VMW LOGISTICA SRL.
"El Gordo 1 era un experto en la tortura. Había sido
formado para eso. Era uno de los agentes que sabían interpretar los datos que
se extraían en la sala de exterminio", explicó a Tiempo Argentino uno de
los investigadores. E indicó que se llegó a Villanova luego de un arduo
trabajo.
La captura del ex policía fue impulsada por la fiscalía
federal a cargo de Miguel Blanco García Ordás y Hugo Bogetti, la Procuraduría
de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, el Programa
Verdad y Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y
los querellantes. La detención la ordenó la jueza federal de San Martín, Alicia
Vence, tras la solicitud de los procuradores.