"El caso estaría cerrado de no ser por los
argentinos" dicen los familiares de los estudiantes mexicanos detenidos y desaparecidos, sólo confían en los estudios
del Equipo Argentino de Antropología Forense. Los familiares de los estudiantes detenidos y desaparecidos
por policías y sicarios en la ciudad de Iguala, en el sur de México, partieron
ayer en caravanas a varias partes del país.
La única verdad que aceptarán las familias de los jóvenes será la que provenga de los estudios del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) designado por ellas. Los padres además adjudican al equipo argentino la capacidad de haber motorizado una causa que quema en las manos del gobierno y no parece demostrar avances. "Si no fuera por los peritos argentinos hubieran cerrado ya el caso. Gracias a los expertos argentinos que tenemos la confianza, seguimos buscando vivos a los jóvenes", declaró Ezequiel Mora, uno de los padres. Otro afirmó que frente a la hipótesis oficial, tomada de detenidos, de que los estudiantes fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, luego asesinados, calcinados y sus cenizas arrojadas a un río cerca de Iguala, "el gobierno habla sin pruebas y nosotros vamos a creerles cuando los argentinos nos digan qué es lo que esté pasando", dijo una madre.
La única verdad que aceptarán las familias de los jóvenes será la que provenga de los estudios del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) designado por ellas. Los padres además adjudican al equipo argentino la capacidad de haber motorizado una causa que quema en las manos del gobierno y no parece demostrar avances. "Si no fuera por los peritos argentinos hubieran cerrado ya el caso. Gracias a los expertos argentinos que tenemos la confianza, seguimos buscando vivos a los jóvenes", declaró Ezequiel Mora, uno de los padres. Otro afirmó que frente a la hipótesis oficial, tomada de detenidos, de que los estudiantes fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, luego asesinados, calcinados y sus cenizas arrojadas a un río cerca de Iguala, "el gobierno habla sin pruebas y nosotros vamos a creerles cuando los argentinos nos digan qué es lo que esté pasando", dijo una madre.
Mora es padre de Alexander Mora Venancio, uno de los 43
estudiantes, y aseguró que el gobierno de Enrique Peña Nieto "no es para
su pueblo, es de los narcotraficantes", destacó la labor del EAAF para
mantener vivo el caso y remarcó que los padres tienen la esperanza de
“encontrarlos y vivos".
"El gobierno ha tratado de buscar a nuestros hijos pero
la verdad es que no ha cumplido con la búsqueda", señaló Mora, padre de
Alexander, que al momento de la desaparición el 26 de septiembre tenía 19 años,
en una entrevista con Télam Radio. Para el padre, desde el gobierno
"quieren cerrar el caso" y "no hacen nada". "Dijeron
que estaban muertos pero de acuerdo al grupo de antropólogos argentinos ya nos
dieron la información de que esas fosas donde cavan, no hay ninguno de los
estudiantes. No nos sentimos contentos con la información, pero salió negativo",
explicó el mexicano.
El mundialmente reconocido EAAF informó el martes pasado que
no ha identificado a ninguno de los 43 jóvenes entre los restos óseos que
analizó hasta ahora. El gobierno, por su parte, envió otros restos hallados a
Austria, para ser analizados en un también prestigioso laboratorio de ADN.
La caravana que partió ayer recorrerá, a través de tres
rutas, diez de los 31 estados de México y concluirá el 20 de noviembre con una
marcha y una concentración en la Plaza del Zócalo de Ciudad de México.
"Vamos a exigir que nos regresen a nuestros hijos
porque para mí no está desaparecido, el gobierno lo tiene escondido, en
cualquier lugar, no sé dónde", dijo Carmelita Cruz, madre de Jorge Aníbal
Cruz y tía de otros dos estudiantes que forman parte del grupo de
desaparecidos.
En autobuses y vehículos particulares, las primeras en
partir fueron las caravanas que recorrerán el norte del país y el estado de
Guerrero y más tarde estaba prevista la partida de otro contingente, hacia el
sur.
ALCALDÍAS TOMADAS
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) tomaron 20 de 113 alcaldías del estado sureño de Michoacán, en
apoyo a las protestas por la desaparición de 43 estudiantes en el estado sureño
de Guerrero hace mes y medio. La Sección 18 de laCNTE informó que su
manifestación "será pacífica y sin causar desmanes".
La CNTE, rama disidente del sindicato nacional de docentes,
ya venía realizando acciones de este tipo desde antes de que surgiera la crisis
derivada del secuestro y probable asesinato de los estudiantes de la Escuela
Normal Rural de Ayotzinapa.
(Tiempo Argentino)