El ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, se
despidió del cargo de juez del máximo tribunal con una fiesta popular y
abierta en la Universidad de San Martín.
“Como lo manda la Constitución me voy de la Corte pero me
voy para volver de dónde salí", dijo el jurista en el salón de la
Universidad de San Martín, que lo tiene dentro del cuerpo docente. Ahora hay muchos que dudan de que yo no vaya a ser
candidato y no lo voy a ser, pero lo dudan, y esta generosidad que han tenido
ustedes esta noche les va a reforzar la duda. Pero no lo voy a ser por las
mismas razones por las que no hice el más mínimo esfuerzo para quedarme en la
Corte. La razón es simple: las funciones públicas son una herramienta y ya la
Corte no era una herramienta”, explicó el criminólogo ante un millar de
personas.
Zaffaroni compartió su despedida de la Corte con militantes
del Movimiento Evita, La Tupac, Nuevo Encuentro y activistas del derecho
integrantes de asociaciones como Justicia Legítima y Abogados por la Justicia
Social, entre otras.
También compartió su retiro del máximo tribunal con
funcionarios como el vicepresidente Amado Boudou; el secretario de Justicia
Julián Álvarez; las diputadas Diana Conti y Adela Segarra; las titulares de
Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto y de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de
Bonafini; el juez español Baltazar Garzón y el periodista Víctor Hugo Morales,
que condujo los tiempos del evento.
“Una diputación o la jefatura de Gobierno no son las
herramientas idóneas para lo que quiero hacer -confesó el magistrado- pero no
se ponga nadie triste porque no me voy, me quedo. Estos once años en la Corte
me sirvieron para clarificar un poco más el objetivo: quiero contribuir para
darle a nuestro pueblo fe en el Derecho, fe en las instituciones”.
El hombre que ya ha perdido la cuenta de los honoris causa
recibidos en universidades, destacó entonces que “nuestros pueblos no tienen
mucha fe en el Derecho, más bien se inclinan a creer que es un montón de
mentiras con que las minorías privilegiadas encubren sus crímenes”.
“El Derecho no es eso, el Derecho es hoy un campo de
confrontación entre un modelo de Estado y un modelo de sociedad. La opción del
mundo actual es incluimos o excluimos; redistribuimos renta para achicar la
desigualdad o no redistribuimos nada; queremos una sociedad menos desigual o
fortalecemos la desigualdad. Esas son las polaridades en el mundo de hoy”.
“Esta confrontación es mundial -continuó- entre un capital
mundial expoliador y un capital productivo razonable. Esa es la confrontación
que estamos viviendo y la tenemos que jugar en el campo del Derecho, porque
fuera del Derecho sólo queda la violencia y en la violencia quienes pierden son
las clases desfavorecidas que son las que siempre ponen los muertos”.
En la fiesta se presentaron los folcloristas Liliana Herrero
y Peteco Carabajal, junto al grupo de percusión “Metabombo”, con la
participación del pianista y nieto recuperado, Ignacio Guido Urban Carlotto.
Entre número y número, se proyectaron tres videos que
recorrían la figura, y la actualidad, de Zaffaroni. En el primer compilado de
imágenes, el actor Arturo Bonín leyó la carta de renuncia al cargo que presentó
el ministro a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que en los
otros aparecían sus colaboradores, discípulos y comunicadores que compartieron
con él algún segmento de su ya larga trayectoria en la Justicia.
“Hoy ya está claro que no es una fatalidad que el Derecho
sea un instrumento de la clase hegemónica. No es una fatalidad y enfrente de
esa pretensión estamos quienes queremos perfeccionar el Derecho y hacerlo el
instrumento de reivindicación de los sectores desfavorecidos y de menor renta y
hacerlo el instrumento de transformación de nuestras sociedades increíblemente
desiguales que tenemos en la región”, recalcó.