“Yo creo que la Argentina tiene que cerrar la etapa de
derechos humanos”, afirmó el candidato a presidente del Frente Renovador,
Sergio Massa, y desató un vendaval de respuestas de repudio.
Le respondió
la mayoría de los presidenciables del Frente para la Victoria. “Son la peor
derecha”, consideró el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sobre Massa y
Mauricio Macri, que también había cuestionado las políticas oficiales en
derechos humanos. “El compromiso con la verdad y la justicia no se clausura”,
sostuvo el gobernador bonaerense Daniel Scioli. “Desean impunidad”, sostuvo el
ministro del Interior, Florencio Randazzo. En tanto, el titular de la Cámara
baja, Julián Domínguez, afirmó: “Si ganan Macri y Massa, van a liberar a todos
los dictadores y anular los juicios”.
El diputado opositor hizo su afirmación consultado sobre una
frase de Macri, quien había dicho que con él como presidente se iba “a terminar
el curro en derechos humanos”, en referencia al caso que involucra a los
hermanos Schoklender en el presunto desvío de fondos públicos para viviendas.
Para clarificar, el subsecretario de Derechos Humanos porteño, Claudio Avruj,
había agregado que la política de derechos humanos de un eventual gobierno
nacional del PRO se basará en “la reconciliación entre víctimas y victimarios”.
Días después de la frase de Macri, la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner señaló: “No hay que enojarse con los que quieren tratar
peyorativamente la política de derechos humanos, sino sentir pena y recordar
que muchos de ellos tuvieron que ver como civiles”. La mandataria invitó a
todos los candidatos a contarle a la ciudadanía “cuál va a ser la política de
derechos humanos del siguiente gobierno”.
Massa se refirió al tema en una entrevista publicada ayer
por el Tribuno de Salta. “Yo creo que la Argentina tiene que cerrar la etapa de
derechos humanos, pero no podemos dejar de mirar que en el país hubo treinta
mil desaparecidos –dijo el ex intendente de Tigre–. Me parece que lo que el
Gobierno se olvidó es que hay nuevos derechos humanos. Las víctimas de la
inseguridad tienen derechos humanos, los chicos que son víctimas de las
adicciones tienen derechos humanos, las comunidades como Tartagal, que no
tienen agua, tienen derechos humanos, los jóvenes que no tienen casa tienen derechos
humanos. El Gobierno pone sobre la mesa algunos derechos humanos pero se olvida
de los derechos humanos que no puede resolver.”
Más tarde, Massa intentó rectificarse y afirmó que lo que
busca es “cerrar bien la etapa de derechos humanos”. Pero ya era tarde. Las
principales espadas del kirchnerismo ya estaban desenvainadas.
“Quien no defiende los derechos humanos debilita los
cimientos de nuestra seguridad ciudadana”, le retrucó Scioli. “Los derechos
humanos no son una etapa que se abre y se cierra. Es la forma que elegimos para
vivir como Nación. El compromiso con la verdad y la justicia no se clausura, en
esto también debemos estar unidos los peronistas”, afirmó el gobernador
bonaerense. “Massa ofende a Madres y Abuelas y a todos los que queremos un
futuro con Memoria, Verdad y Justicia”, sostuvo, por su parte, Randazzo.
“Los candidatos Mauricio Macri y Sergio Massa desean
impunidad. Ese es el curro histórico de la derecha y los sectores del
establishment”, dijo.
Sobre Massa, Randazzo advirtió que “pedir cerrar la etapa de
los derechos humanos es garantizar que muchos crímenes queden impunes”. “Con
ese deseo, Sergio Ma-ssa confiesa que quiere eliminar conquistas no de un
gobierno, sino de todos los argentinos”, señaló el ministro del Interior.
“No es casual que en la misma semana que Macri habla de
curro, Massa exprese que quiere cerrar la cuestión de los derechos humanos”,
dijo Rossi. “Massa y Macri quieren suspender los juicios y ver a los genocidas
en libertad. Ambos buscan volver a los ’90, con genocidas en libertad, dejando
sin respuestas a las víctimas de delitos de lesa humanidad y sus familias”,
estimó el ministro de Defensa, quien remarcó: “Son lobos disfrazados de
corderos, los argentinos tienen que tenerlo claro”.
“Si ganan Macri y Massa, van a liberar a todos los
dictadores presos y van a anular todos los juicios. Expresan los peores valores
de la política argentina, un profundo desprecio por la Justicia y son
absolutamente dóciles y complacientes con quienes han servicio al endeudamiento
de la patria y al hambre del pueblo”, dijo Domínguez.
En tanto, el secretario de Derechos Humanos nacional, Martín
Fresneda, consideró que la etapa de los derechos humanos “no se cerrará hasta
que no encontremos al último nieto”. “Creo que opinan desde el desconocimiento.
La lucha por los derechos humanos la llevó adelante el pueblo y si pretenden
detenerla, el pueblo se encargará de mantener esas banderas bien altas.”
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