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Las preguntas que deber´pia responde el fiscal |
Debía responder, por ejemplo, por qué el Gobierno pidió que sigan vigentes los alertas rojos si el objetivo del supuesto plan era levantarlos. O por qué no se vendieron granos a Irán ni nunca se presentó la supuesta pista falsa.
Por Raúl Kollmann
La sala II del Anexo del Congreso era el lugar previsto para
que el fiscal Alberto Nisman concurriera a la Comisión de Legislación Penal a
informar sobre su denuncia contra la Presidenta y el canciller por el caso
AMIA. El fiscal sostuvo que se pactó la impunidad de los sospechosos iraníes a
través de la creación de una pista falsa en la que se le atribuiría el ataque a
“fachos locales”; se pactó el levantamiento de las señales rojas y luego un
acuerdo de intercambio económico de petróleo iraní por granos argentinos. El
fiscal hubiera tenido un problema grave para explicar mañana: ninguna de esas
cosas ocurrió. Ni hubo pista de fachos locales ni se levantaron los alertas ni
se compró una gota de petróleo a Teherán. Además, Nisman dijo que gran parte de
la maniobra, que comenzó hace cuatro años, recayó en un agente de la Secretaría
de Inteligencia (SI). Es decir que el principal socio del fiscal, el poderoso
jefe de Operaciones de la SI, Jaime Stiuso, quien manejaba la Secretaría a su
placer, tuvo bajo su mando a un agente que supuestamente trabajó para Irán y que
él nunca denunció ni relevó. Nisman presentó un pedido de que se levante el
secreto y que ese agente declare. La voluntad del Gobierno, como lo hizo en el
caso AMIA anteriormente, es levantar toda veda y que el agente señalado
declare. El problema es que la denuncia de Nisman todavía no da las precisiones
ni pruebas necesarias para que la Presidenta redacte el decreto (ver aparte).
A continuación se analizan los principales puntos oscuros de
la denuncia, sobre los cuales tenía que responder Nisman esta tarde.
1) El fiscal dijo
que se acordó levantar los alertas rojos de Interpol, rebajando las capturas de
los sospechosos iraníes. ¿Cómo explica que el secretario general de Interpol lo
desmiente en forma tajante?
La secuencia es muy categórica. En primer lugar, se exhibió
la carta del canciller Timerman a Interpol dos semanas después de firmado el
memorándum. En 20 renglones el ministro le dijo dos veces al secretario general
de Interpol que la firma del acuerdo no cambiaba el status de las órdenes de
captura y que cualquier cambio sólo podía provenir del juez de la causa,
Rodolfo Canicoba Corral. Dos meses después, Interpol contestó aquella carta
diciendo que efectivamente los alertas rojos no se tocaban. El viernes, Noble
le envió un mail a Timerman respaldándolo en un ciento por ciento y diciendo
que nunca la Argentina hizo una gestión para que se levanten los alertas. En la
entrevista concedida a Página/12, sostiene que lo afirmado por Nisman “es
falso”. “Al contrario, señor Nisman –dice Noble–, el ministro de Relaciones
Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, y cada uno de los funcionarios del
gobierno argentino con los que me encontré y hablé de esta cuestión, tuvieron
siempre la misma posición: los alertas rojos de Interpol contra los ciudadanos
iraníes debían mantenerse sí o sí”.
Nisman sostuvo en su denuncia, que, por ejemplo, “en
septiembre de 2013, Timerman se reunió con Noble para convencerlo de que
autorice el cese de las notificaciones rojas”. Noble dice exactamente lo
contrario: “Timerman vino a Lyon a reafirmar que la firma del memorándum no
significa ningún cambio en los alertas rojos. Recuerdo la pasión con la que
habló”, recordó el secretario general de Interpol.
Estas respuestas de Noble dejan a Nisman girando en el
vacío: el principal protagonista dice que lo afirmado por el fiscal es mentira.
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La diputada Diana Conti pidió estar presente en la audiencia para formular las preguntas |
En el resumen que distribuyó Nisman sobre su presentación
judicial, se dice que en noviembre de 2012 el ex juez Héctor Yrimia se reunió
con el dirigente de la comunidad argentino-iraní, Alejandro Yussuf Khalil, y
combinaron armar una pista falsa destinada a echarles la culpa del atentado a
“fachos locales” y sacarles la responsabilidad a los iraníes.
¿Dónde se presentó esa pista en estos dos años y tres meses?
Si no se presentó en ningún lugar, ni siquiera constituyó una tentativa de
encubrimiento, de desviar la causa. Como sostiene el ex integrante de la Corte,
Raúl Zaffaroni, aun en caso de probarse lo que dice el fiscal, es la
preparación de un delito, no un delito. Y la preparación es impune porque no se
ha llegado al principio de ejecución. Y de todas formas ¿cómo se llegaría de
una conversación entre Yrimia y Khalil a la participación de la Presidenta y el
canciller?
El juez Rodolfo Canicoba Corral, encargado de la causa AMIA,
dice que es gravísimo que no se le haya informado que podía existir otra pista,
aun si no fuese verdadera, en el caso AMIA. “El fiscal hizo una investigación
paralela y clandestina sobre algo que tenía que ver con el atentado en sí
mismo. Eso es muy serio y tengo que estudiar si no incurrió en una gravísima
desviación de la causa”, razonó el magistrado.
Hay una pregunta retórica inevitable: ¿ante quién debía
presentarse la nueva pista de los fachos locales? La respuesta es obvia: ante
el propio Nisman y el juez. De manera que la supuesta intención de desviar la
causa ni siquiera tenía posibilidades de prosperar sin el visto bueno del
fiscal.
El edificio anexo a la Legislatura donde debía asistir el fiscal |
Ya se ha dicho que eso tampoco ocurrió. Argentina nunca le
compró una gota de petróleo a Irán y tampoco hubo ningún convenio. Nunca hubo
una misión comercial de Argentina a Irán o de Irán a la Argentina. El país sólo
compró petróleo en 2013 y provino de Nigeria y otros combustibles se le compran
a traders cuyo proveedor en ningún caso fue Irán.
Nisman sostuvo que el canciller mintió cuando dijo que no se
le vendía a Irán por los embargos internacionales. Pero no fue así. Aquella
frase fue pronunciada por Timerman en una visita al Congreso cuando el diputado
radical Ricardo Gil Lavedra le preguntó si era verdad que Argentina le vendió
una central nuclear a Irán. Ahí Timerman contestó justamente que de ninguna
manera, que no se le podía vender una central nuclear a Irán por los embargos
internacionales de una instalación sensible como ésa.
Argentina le vende muy poco a Irán y las cosas no cambiaron
para nada con la firma del memorándum. El 80 por ciento de los 1200 millones de
dólares que Argentina le vende a Irán es soja que no provee el Estado, sino que
buena parte sale del grupo Grobocopatel, que nada tiene que ver con el
Gobierno.
4) Nisman
sostiene que en la ciudad siria de Alepo, Timerman pactó la impunidad con el
canciller iraní. ¿Cuál es la prueba?
En su escrito, el fiscal asegura que el canciller iraní Alí
Salehi y Timerman se reunieron en esa ciudad siria en 2011. Fue público que el
canciller argentino se encontró con el presidente de Siria, pero en todo caso
no constituía ningún delito que Timerman se reuniera con Salehi: la Argentina
desde hacía rato trataba de lograr un acuerdo con Irán para encontrar un tercer
país donde hacer el juicio AMIA o buscar una forma de que los sospechosos se
presentaran a la Justicia. Nisman dice que su prueba es que el periodista José
“Pepe” Eliaschev afirma que vio un documento supuestamente de Salehi al
presidente de Irán donde le contaba que había pactado con Timerman. ¿El texto?
No, el documento de Salehi no está. Ni existe la más mínima posibilidad de que
se pueda probar que era auténtico. La pregunta que seguramente tendrá que
responder Nisman es ¿le parece que eso es una prueba?
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La muerte de Nisman cerró la posibilidad de formular las preguntas |
Es público y notorio que el sostén de Nisman ha sido el
poderoso ex jefe de Operaciones de la SI, Jaime Stiuso. En la página 16 de su
denuncia, Nisman transcribe una escucha de un agente de la SI que habla con el
dirigente supuestamente pro-iraní, Khalil. “Tengo un chisme... Me dijeron ahí
en la casa (la ex SIDE) que Interpol va a levantar los alertas rojos.” No
parece una prueba de envergadura y todo indica que es de hace, cómo mínimo, un
año y medio. Pero, además, a ese agente o a otro –no está claro en el texto del
fiscal– también lo involucran en el armado de la pista de los fachos locales.
Es decir que dentro de la Secretaría que manejaba Stiuso a
su antojo, permitió –supuestamente– que operaran durante un año y medio agentes
proiraníes que, hasta el momento, no se sabe quiénes son.
Aún así, Nisman dijo que respondían a la Presidenta, pese a
que no tiene ni una escucha de la mandataria, ni siquiera del diputado Andrés
Larroque y apenas frases del dirigente argentino pro-iraní, de Luis D’Elía y
Fernando Esteche. Ninguno de estos tres es funcionario ni allegado a la
Presidenta. Como señaló el juez Canicoba Corral, ni siquiera las escuchas son
pruebas en sí mismas: es la SI la que dice que Fulano afirma tal cosa. Hay que
ver si es verdad, hay que ver en qué situación se produjeron esas
conversaciones y se necesita determinar si en tal conversación el protagonista
quiere agrandarse para hacer negocios políticos o económicos.
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Tapa del diario Tiempo Argentino |
El ex secretario de Interpol Ronald Noble dice que el
memorándum fue un paso adelante porque se buscó una forma de llevar a los
sospechosos a un juicio. Amnesty International afirmó: “El Memorándum de
Entendimiento, una oportunidad para alcanzar justicia y reparación para las
víctimas”. Se podía estar políticamente a favor o en contra, pero lo cierto es
que lo votó el Congreso y buena parte de los familiares dijeron que había que
hacer el intento. Cuando se acordó el juicio por el atentado en Lockerbie, en que
Estados Unidos y el Reino Unido acusaban a dos libios, el principal negociador
–en silencio– fue Nelson Mandela.