Con sólo dos votos en contra, Pino Solanas y Morandini, el Senado de la Nación consagró por 53 votos contra 2, el proyecto de Ley del
Poder Ejecutivo que estatiza la red y crea la empresa pública Ferrocarriles
Argentinos.
Se convirtió
en ley el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo para estatizar los trenes y
crear la empresa pública Ferrocarriles Argentinos, con el objeto de reactivar
el servicio de cargas y de pasajeros.
La votación en general se decidió
a favor por 53 votos contra 2 durante una sesión que duró más de cuatro horas
horas y que se realizó sobre tablas, ya que el dictamen se firmó ayer por la
tarde.
La iniciativa fue respaldada por
el Frente para la Victoria, el radicalismo, el PRO y el peronismo disidente.
En tanto, votó en contra la
centroizquierda conformada por SUR-GEN (Fernando Solanas) y el Frente Cívico de
Córdoba (Norma Morandini).
El ministro del Interior y
Transporte, Florencio Randazzo, estuvo presente durante los discursos de los
últimos oradores y al momento de la votación, que se produjo minutos después de
las siete de la tarde.
El proyecto enviado por el Poder
Ejecutivo al Congreso Nacional declara de “Interés Público Nacional” y “objetivo
prioritario de la República Argentina” a la “política de reactivación de los
ferrocarriles de pasajeros y de cargas”.
También busca la “renovación y el
mejoramiento de la infraestructura ferroviaria” y la “incorporación de tecnologías
y servicios que coadyuven a su modernización”.
El texto, que consta de 21
artículos, otorga al Estado la "plena administración de la infraestructura
ferroviaria en todo el territorio nacional", con potestad para
"desafectar bienes, rescatar, reconvenir o renegociar contratos de
concesión suscriptos con Nuevo Central Argentino, Ferroexpreso Pampeano,
Ferrosur Roca, Metrovías y Ferrovías”.
Se establece, además, la
"modalidad de acceso abierto a la red ferroviaria nacional" para la
operación de los servicios de carga, de modo que "cualquier operador
ferroviario pueda transportar carga con origen y destino en cualquier punto de
la red, idependientemente de quién detente la titularidad o tenencia de las
instalaciones (en esos puntos de carga o destino)".
El presidente de la Comisión de
Infraestructura, Vivienda y Transporte, el kirchnerista mendocino Adolfo
Bermejo, sostuvo que el Congreso estaba viviendo un “momento histórico” para
los que “vienen del interior del país” y reconoció los “efectos negativos que
tuvieron las políticas desacertadas de los años 90”.
El bonaerense Juan Manuel Abal
Medina, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, destacó que
“recuperar los ferrocarriles es recuperar soberanía y demostrar que el Estado
puede gestionar más eficientemente”.
“Estamos dando un paso más para
una Argentina más justa y más soberana”, destacó Abal Medina.
La iniciativa fue respaldada por
el Frente para la Victoria, el radicalismo, el PRO y el peronismo disidente.
El radicalismo, aunque presentó
un proyecto alternativo, aprobó en general la iniciativa que fue elogiada por
los integrantes del bloque.
El jujeño Gerardo Morales
reconoció que “a Randazzo le pusieron una papa caliente en las manos y en los
últimos años hubo una modificación en la política del actual gobierno sobre los
trenes”.

El justicialista puntano Adolfo
Rodríguez Saá, de todos modos, aclaró que “acá no se está estatizando nada” y
recordó que “los ferrocarriles son argentinos por una decisión peronista de
1947 sostenida por todos los gobiernos hasta llegar a las destrucción de los
ferrocarriles”.
El PRO también apoyó la medida
aunque, según dijo el entrerriano Alfredo De Angeli, “se demoró demasiado esta
estatización”.
(InfoNews)