El ministro de Economía, Axel Kicillof, informó que los
trabajadores que perciben un sueldo bruto de entre 15 y 25 mil pesos tendrán
una menor deducción por Ganancias. Los asalariados con menores sueldos pagarán menos
El ministro ejemplificó que los
trabajadores solteros con un sueldo bruto de 20 mil pesos, pagarán un 34 por
ciento menos de impuesto a las Ganancias, mientras que para los casados la baja
en la deducción será de 69 por ciento. "El impuesto que es progresivo,
porque en la actualidad afecta al 11,3 por ciento de los trabajadores, lo será
más aún porque los asalariados con menores sueldos pagarán menos", resaltó
Kicillof.
El titular de la cartera de
Hacienda reconoció que la modificación significa "un sacrificio" para
el gobierno nacional porque traerá "una caída en la recaudación" de
los 70 mil millones de pesos que el impuesto "solidario" aporta a las
arcas públicas para programas sociales y obra pública. En ese sentido, pidió
que los candidatos presidenciales "no vendan espejitos de colores" al
prometer mantener los programas sociales y quitar el Impuesto a las Ganancias
porque es "incongruente".
Kicillof, tras destacar el
aumento que la modificación trae para el sueldo de bolsillo de cada asalariado,
señaló que la discusión paritaria no involucra al gobierno nacional porque es
una discusión entre empresarios y trabajadores y subrayó que "lo que al
gobierno le puede preocupar es que los aumentos se traduzcan a precios".
El funcionario sostuvo que el
sector empresario realiza "aumentos de precios bajo cualquier excusa"
y resaltó que "la incidencia del salario sobre los costos de producción no
es del 100 por ciento" sino que es muy baja. "Perjudican a la gente y
también perjudican al gobierno, a quien después le echan la culpa de aumentar
los precios", lamentó.
A continuación, Kicillof criticó
la cobertura del diario Clarín respecto de las negociaciones paritarias al
indicar que se intenta generar la idea de que "el gobierno quiere poner un
techo" a las negociaciones salariales. El ministro aseguró que
"buscan hacer un uso político" de una discusión entre trabajadores y
empresarios que se resuelve año a año.