El hijo del escritor hizo pública una carta en la que
rechaza que se cambie el nombre de un túnel para homenajear a su padre.
Todo empezó con una consigna. A
través de un grupo de Facebook, vecinos de Santos Lugares pidieron que, a modo
de homenaje, se cambiara el nombre de un túnel llamado "Néstor
Kirchner" por "Ernesto Sábato", el emblemático escritor que hizo
famosa a la localidad ubicada en el partido de Tres de Febrero, Provincia de
Buenos Aires. Pero se toparon con una sorpresa: su hijo, Mario, a cargo de la
casa-museo del escritor, se opuso: "Un homenaje inaceptable", fue una
de las respuestas que envió a una vecina portadora de la iniciativa. De hecho,
el escritor siempre hizo público su deseo de ser enterrado en el jardín de la
quinta misma, lo cual no pudo cumplirse.
"Tiene que quedar muy claro
que no apoyamos la iniciativa", indicó Mario Sabato. La razón, según
explicó tiene que ver con "no fomentar la crispación ni generar
tristezas innecesarias que ahonden en la división social que hay hoy en Argentina".
El hijo del autor de "Sobre héroes y tumbas" y "El túnel"
consideró que retraer el nombre del ex presidente de una obra pública sería
"sumar a la crispación social".
Esta fueron las dos cartas de la respuesta que Mario
Sábato envío a la vecina y a los medios.
“Estimada Denise:
Mucho le agradezco su interés en honrar la memoria de mi padre.
Mi padre no era peronista, y durante el gobierno de Perón mi familia
pasó momentos difíciles. Cuando se lo derrocó a Perón, lo nombraron director de
una revista muy conocida. La bonanza nos duró muy poco. Recibió denuncias
concretas de que se estaban torturando a gremialistas peronistas, y no dudó en
denunciarlo públicamente. Esto, por supuesto, le valió el despido de la
revista, y, por un tiempo, la enemistad de muchos de sus amigos. Que luego
entendieron, como él, que no había torturas malas (las que habían hecho durante
el peronismo), ni torturas buenas, las que se estaban practicando contra los
peronistas.
Desde aquella denuncia, solitaria y mal vista por el poder y los medios
de comunicación, mi padre ha tenido el afecto de muchos peronistas, que se lo
transmitieron a sus hijos. Hay, estoy seguro, mucha gente, sobre todo humilde,
a la que le dolería que prospere una iniciativa como la que usted nos propone.
Apelo a su imaginación y conocimiento de la zona. Por supuesto que para
mi, para la Casa de Ernesto Sábato, sería un honor que algún sitio del barrio
que mi padre hizo famoso en el mundo entero, lleve su nombre.
Lo importante es que no genere conflictos innecesarios, ya nos sobran
muchos en estos momentos de crispación.
Le ruego que abandone la iniciativa que el túnel cambie su nombre por
el de mi padre.
Le reitero mi agradecimiento, y le pido que entienda que no quiero que
el nombre de mi padre se use para dividir aún más a los argentinos. Aunque sepa
que no sería tu intención, me disgusta que se lo use para algo que suene a
venganza o a revancha.
Afectuosamente, Mario Sábato
Sobre la información publicada en el medio zonal, en el último párrafo se dice que mi padre, lamentablemente hasta hoy, no recibió ningún reconocimiento por parte de la Municipalidad.
Esto no es cierto. La Municipalidad de 3 de Febrero, desde el comienzo
de nuestra esperanza, hoy concretada, de que la Casa de Ernesto Sábato se
abriese a la comunidad, apoyó decididamente el proyecto.
Al entonces Intendente Hugo Curto y a sus colaboradores no les importó
que mi padre no fuera peronista, y no me retacearon ningún apoyo por el hecho
de que yo no compartiera su proyecto político.
Esta colaboración, entusiasta y desinteresada, fue aún más valiosa por
la hostil indiferencia de las autoridades nacionales de entonces.
Mucho me alegra que el actual Intendente, Diego Valenzuela, sea un
entusiasta amigo de la Casa. Que él tampoco se detenga a examinar mis ideas
políticas.
Estoy seguro de que en el futuro deberé agradecerle, con la misma
honestidad y justicia, su aporte para que la Casa de Ernesto Sábato sirva para
que todos los argentinos de buena voluntad puedan compartir el legado de mi
padre.
Me enorgullece que su recuerdo haya logrado este espíritu de
convivencia en mi barrio, y deseo que así se mantenga.”
Mario Sábato