Más allá de la recomendación médica, la decisión muestra una
clara orientación del gobierno en cuestiones de política exterior.
Recién llegado del Foro Económico
Mundial de Davos, el primer mandatario declinó participar en el cónclave
regional, donde será reemplazado por la vicepresidenta Gabriela Michetti.
Más allá de la recomendación
médica, la decisión del presidente Mauricio Macri de no asistir a la IV Cumbre
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que finalizará
este miércoles en la ciudad de Quito, Ecuador, marca claramente la orientación
del gobierno en materia de política exterior.
A través de un comunicado
oficial, el gobierno nacional anunció ayer que el jefe de Estado no viajará al
encuentro de la Celac, por consejo del director de la Unidad Médica
Presidencial, Marcelo Ballesteros, quien a través de una carta enviada al
secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, recomendó a Macri
que evite el traslado a la capital ecuatoriana, donde estaba previsto que
participe de la cumbre regional.
En la misiva, Ballesteros explicó
que “debido al esfuerzo físico” realizado por el Presidente durante su
participación en la Cumbre Económica Mundial de Davos, “junto al hecho de estar
convaleciente de la patología traumática torácica que sufriera el 8 del
corriente y que le impide realizar esfuerzos respiratorios, se desaconseja
momentáneamente efectuar viajes a sitios que se encuentren a una altura de
2.400 metros o superior sobre el nivel del mar”.
La capital ecuatoriana tiene una altura
promedio sobre el nivel del mar de 2.700 metros. “Debido a lo mencionado, se
desaconseja por el momento realizar el viaje que estaba programado a la ciudad
de Quito”, señala la recomendación.
El Presidente sufrió la fisura de
una costilla el 8 de enero pasado, mientras se encontraba jugando con su hija
Antonia en la quinta Los Abrojos, lo cual lo obligó a guardar reposo y a
utilizar una faja.
DISTINTA VARA
De todas maneras, esta lesión no
hizo peligrar su presencia en Davos, ya que para no sufrir dolores Macri se
sometió a una infiltración que le realizó el médico Hugo Esteva.
Ahora, con la cumbre
latinoamericana en el horizonte, el mandatario optó por guardar reposo. Todo un
mensaje. Pero eso no es todo. En caso de participar del encuentro de la Celac
-cuyo edificio en Quito se llama “Néstor Kirchner”-, Macri se habría encontrado
con su par de Venezuela, Nicolás Maduro, con quien mantiene una batalla
dialéctica y que hace un par de días había advertido que en la cumbre iría “con
todo” contra “los gobiernos de derecha que existen en América latina”.
"Han roto las reglas de
juego. Deben reponerse las reglas de juego en base a un gran diálogo. Esto lo
voy a proponer en la Celac. Voy a la cumbre de la Celac en Quito con todo,
nadie me va a callar”, aseguró Maduro en un discurso, y calificó a Macri de
“presidente demacrado”.
Ayer, el venezolano redobló las
críticas contra Macri y advirtió: “o nos respestamos o se acaba todo”.