El histórico dirigente alfonsinista, Leopoldo Moreau, participó en
Caballito de un acto que se sumó a los organizados últimamente en varios puntos
del país.
Las nubes grises que habían
tapado el cielo durante todo el día se despejaron cuando se hicieron las 18 en
el Parque Rivadavia. Comenzó a soplar un viento fresco que agitaba las hojas de
los árboles. La
gente fue llegando sobre la hora, quizás por la amenaza de lluvia. Al
principio, la convocatoria frente al monumento a Simón Bolívar erguido en el
centro del parque, parecía un poco menos nutrida que las anteriores. Luego, ya
avanzados los discursos, se fue sumando gente y los organizadores acusaron unos
5000 asistentes.
Dos mujeres paradas sobre el
pasto hablaban entre sí. Una tenía un diario en una mano y se lo ponía sobre su
cabeza para protegerse del sol. El diálogo era una buena muestra del tipo de
debate que circula en las denominadas "plazas del pueblo", con un eje
muy marcado en la conciencia sobre el rol de los grandes medios de
comunicación. "Es patético como manipulan la información", dijo una.
La otra, que llevaba lentes oscuros, apuntó: "A mí me parece que con todos
los beneficios que recibió la sociedad en la última década, la gente no se va a
quedar en el molde".
A pocos pasos, un hombre tenía
sentada en los hombros a una nena de unos cinco años, que hacía la V con dos
dedos. Uno de los cánticos que circulaba como una oleada era un tanto novedoso.
Antes y durante los discursos, se coreó: "Alfonsín; Alfonsín". La referencia
al ex presidente ilustra la paradoja de que su figura es mucho más reivindicado
por los sectores de la oposición que por un gobierno que tiene como principal
aliado a la UCR.
Entre la multitud circulaban
trabajadores del Grupo 23. Leyeron un comunicado contando su conflicto gremial
y realizaron una colecta para un fondo de huelga.
LOS DISCURSOS
Estuvieron a cargo de Moreau; de
Leandro Santoro, militante de los Irrompibles y ex candidato a vice jefe
porteño por el FPV, y del politólogo y panelista de 6,7,8, Edgardo Mocca.
El primero fue Moreau. "Hace
30 días que asumió Mauricio Macri. El día de su jura prometió pobreza cero,
bajar la inflación y unir a los argentinos. Estamos ya con la posibilidad de
afirmar que fue una gran hipocresía. Las medidas que tomaron, más los anuncios
que habían hecho antes de asumir, dispararon los precios. Reprimieron a los
despedidos en La Plata y de Cresta Roja; revisan el facebook de los empleados
públicos para marcar a los militantes y echarlos. Es un tipo de persecución
política que no se había visto desde el retorno de la democracia", disparó
el ex senador para dar su diagnóstico, en el que también cuestionó a sus
antiguos correligionarios por "pisotear los principios del
radicalismo". En otro tramo de su análisis, el dirigente sostuvo:
"Están todos los zorros cuidando el gallinero." Agregó: "Ningún
gobierno del ’83 hasta acá estuvo tan tamizado por empresarios y ceos
corporativos." Moreau cuestionó la transferencia de ingresos que implicó
la devaluación más la quita de retenciones y luego propuso “una gran marcha el
1 de marzo ante el Congreso. Hay que rodear a los diputados que acompañan a
este gobierno para que sientan que están siendo meros instrumentos de las
corporaciones."
A su turno, Mocca, advirtió que
el marcismo se propone un proceso de "deskirchnerización de la
sociedad", a la vez que "pretenden que haya un peronismo hegemonizado
por el neoliberalismo para dar la apariencia de la competencia electoral, pero
que finalmente todos hagan lo mismo cuando ganen las elecciones".