
Es el programa que suministra
métodos anticonceptivos gratis en todo el país, entre otras funciones.
Organizaciones de mujeres denuncian que está paralizado desde el 4 de enero. En
el Ministerio de Salud dicen que tendrá continuidad, pero no figura en el nuevo
esquema.
Organizaciones y referentes del
movimiento de mujeres alertaron sobre un eventual desmantelamiento del Programa
Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, luego de los cambios dispuestos en la
estructura del Ministerio de Salud por el decreto 114/2016, firmado por
Mauricio Macri el 12 de enero y publicado ayer en el Boletín Oficial. A través
de un comunicado de prensa, las entidades advirtieron que “sus funciones se
encuentran formalmente suspendidas” desde el 4 de enero, y que “se está
desmantelando su unidad funcional en áreas fragmentadas, generándose un quiebre
en la ejecución de las política públicas integradas que es necesario llevar adelante
para lograr el efectivo acceso a los derechos”. Consultado por este diario, el
vocero del ministro, Patricio Ancarolla, negó que exista la decisión política
de eliminarlo, pero lo cierto es que no aparece en el nuevo organigrama de la
cartera que encabeza Jorge Lemus.
La
secretaria de Género de la CTA e integrante del consejo consultivo del
Programa, Estela Díaz, advirtió que “peligran la continuidad de suministro de
insumos como métodos anticonceptivos, las capacitaciones que se venían llevando
adelante y la formación de equipos de salud”. Junto a otros miembros de ese
organismo, Marta Alanís, de Católicas por el Derecho a Decidir, y Susana
Chiarotti, de Instituto de Género, Derecho y Desarrollo, de Rosario, Díaz pidió
ayer una reunión urgente a las nuevas autoridades del área, para conocer el
futuro del PSSyR.
“Este programa contaba con una
autonomía funcional y especialización reconocida por su trabajo y los
resultados beneficiosos para la población. Esta alteración en el organigrama
atenta contra la puesta en valor y jerarquía de los mismos, disolviendo así el
trabajo de construcción colectiva que había logrado poner a los derechos
sexuales y (no) reproductivos en la agenda de la política del Estado
Argentino”, señaló en un pronunciamiento el Frente Feminista de Defensores de
DD.HH., al que adhirieron la Red de Mujeres, el Frente de Mujeres Evita, la
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entre otras
organizaciones.
El Programa fue creado en 2003,
por la ley 25.673 sancionada por el Congreso un año antes: fue el resultado de
la movilización y el activismo del movimiento de mujeres. “Nos llevó veinte
años de democracia lograr esa ley. Fue una larga lucha”, destacó Díaz. “El
Programa vino a cumplir aspectos de una política fundamental para toda la
población”, apuntó la secretaria de Género de la CTA. Puntualmente, el PSSyR,
que se consolidó a lo largo de la década kichnerista, incorporó a la política
sanitaria los derechos sexuales y reproductivos. Con presupuesto propio, venía
comprando métodos anticonceptivos para distribuirlos luego a través del Plan
Remediar en hospitales y centros de salud de todo el país, donde se entregan de
forma gratuita. Además se ocupaba de la capacitación de profesionales de la
salud y realizaba tareas de promoción comunitaria. Entre otras acciones
fundamentales, desarrolló guías de atención de los abortos no punibles, de
aplicación de la ley de Identidad de Género, sobre métodos anticonceptivos,
entre otras temáticas, la mayoría de las cuales son bibliografía obligatoria
para los médicos en los exámenes de Residencia Unificada de todo el país. A
partir de la sanción de la Ley de Identidad de Género, incorporó la compra de
hormonas para proveer en centros de salud a personas trans, que las necesiten,
y de insumos para los tratamientos de fertilización asistida.
El alerta sobre su funcionamiento
futuro surgió luego de que en los últimos días el personal recibiera una orden
de las nuevas autoridades de suspender todas las actividades que venían
desarrollando.
Las organizaciones de mujeres
alertaron además, que “en la provincia de Buenos Aires se sigue la misma línea
de desmantelamiento y pérdida de la jerarquía. Actualmente el Programa
Provincial se presenta como una dependencia del Area de salud de la Mujer, esto
contraría la perspectiva de género con la que se venía trabajando subsumiéndose
los temas de salud sexual a lo meramente reproductivo, invisibilizando las
necesidades de una población diversa”.
Por ley, el Programa Nacional de
Salud Sexual y Reproductiva tiene entre sus objetivos:
- Alcanzar para la población el
nivel más elevado de salud sexual y procreación responsable con el fin de que
pueda adoptar decisiones libres de discriminación, coacciones o violencia;
- Disminuir la morbimortalidad
materno-infantil;
- Prevenir embarazos no deseados;
- Promover la salud sexual de los
adolescentes;
- Contribuir a la prevención y
detección precoz de enfermedades de transmisión sexual, de VIH/sida y
patologías genital y mamarias;
- Garantizar a toda la población
el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios
referidos a la salud sexual y procreación responsable;
- Potenciar la participación
femenina en la toma de decisiones relativas a su salud sexual y procreación
responsable.
(Fuente: Página 12)