Con cuentas en Facebook y Twitter, un grupo organizó reunir
en un solo lugar las desvinculaciones en distintas áreas del Estado.
Con el fin de difundir la
cantidad de despidos que se generaron luego de las elecciones, ya sea en
gobiernos oficialistas como opositores, un grupo de “profesionales de la
comunicación”, que prefirió mantenerse en el anonimato, creó El Despidómetro:
un proyecto que busca difundir la cantidad de personas que trabajaban en algún
área del Estado y dejaron de hacerlo en el último tiempo por las políticas
implementadas.
El Despidómetro cuenta con una
cuenta en Twitter y otra en Facebook en donde reciben información y publican y
difunden un gráfico en donde suman los despidos que calculan que se realizaron
hasta la fecha desde que asumió el nuevo gobierno. Hasta el momento, según
estas cifras, se realizaron más de 21.000 despidos.
El grupo toma datos de medios de
comunicación, trabajadores del Estado y a través de lo que les informan por las
redes sociales. “Chequeamos toda la información con la fuente directa: algún
trabajador del organismo, del sindicato, entre otros. También buscamos
documentos que permitan entender cómo se llevan a la práctica los despidos;
esto es complicado porque en muchos casos es simplemente de palabra”,
sostuvieron desde El Despidómetro a Infotechnology.

También se publican testimonios
en primera persona de los empleados despedidos, como por ejemplo el de Natali
Risso: “Este jueves me echaron de la Subsecretaria de Comercio Exterior, mi
laburo desde hace dos años. Me echaron al mejor estilo empresa privada: por
reestructuración de área, aunque sin los supuestos días de aviso que
corresponden y ni hablar de una indemnización. ´A partir de mañana no vengan más, ya les deshabilitamos la tarjeta de
entrada´. No sólo me echaron a mí, también a gran parte de mis compañeros.
Desarmaron un equipo que, desde hace dos años, viene estudiando, investigando y
trabajando…
En el momento, le pregunté a la
señora que nos estaba comunicando la noticia que se veía venir-porque ya hacía
un mes que nos habían sacado todas las tareas que veníamos haciendo- por qué
nos echaban, sin hacernos una entrevista previa para evaluar nuestros
conocimientos como decían los medios de comunicación que se iban a manejar.
"No sé, a mí me pasan listas de gente y yo lo voy comunicando", fue
la respuesta.
Al día siguiente, sale la noticia
al título de "Rescindieron el contrato a 130 empleados de la Secretaría de
Comercio: algunos aún respondían a Moreno”. Que no trabajábamos, que íbamos 6
veces al mes, que cobrábamos coimas por nuestro laburo, que éramos ñoquis.
Ñoquis que administran el
comercio, ñoquis que recuperan la historia musical de nuestro país, ñoquis que
hacen satélites. Así, da gusto ser ñoqui. El 29, festejamos. Junto a todos los
que se alegran y son cómplices de la barbaridad que está haciendo este
gobierno. Lo leí en algún lado: Acá no sobran trabajadores estatales, acá falta
un Estado presente.”