Expertos predicen que la proyección de la red social más extendida, tendrá en el año 2098
más usuarios fallecidos que vivos.
El debate es transversal (y antiguo) al empuje de las redes sociales. ¿Qué pasa con un perfil de un usuario de una de estas populares plataformas cuando ha fallecido? Esa limpieza de perfiles, a las que las propias compañías se resisten para no perder su cuota, atestigua, una vez más, los flecos a resolver.
Si Facebook aspira a convertirse
en una especie de código de identificación globalizado (¿se imaginan que todos
los ciudadanos del mundo dispongan de cuenta propia?) la introducción de un
mecanismo para eliminar las cuentas inactivas a consecuencia del fallecimiento
de su propietario es un reto a plantear.
Teniendo en cuenta el cariz que
ha tomado esta red social con 1.590 millones de usuarios, es momento de mirar
hacia el futuro. Vivimos en la era de la digitalización absoluta y en medio de
las comunicaciones virtuales. ¿Seguirá existiendo Facebook en unos años? Si aún
estuviera en funcionamiento para el año 2098 (algunos lo desearían, pero
¿otros?) se estima que habrá más usuarios fallecidos que vivos. Será una
especie de ciudad zombie, en la que los muertos levantarán la bandera de la
mayoría. El cementerio más grande del planeta.
Son datos elaborados por el
investigador Hachem Sadikki, candidato a doctor en estadística de la
Universidad de Massachusetts, que ha creado un modelo matemático capaz de
cruzar las altas de nuevos usuarios con las bajas en la plataforma. Una de las
premisas establecidas para la elaboración del informe parte de la incapacidad
de Facebook de eliminar o bloquear los perfiles de usuarios fallecidos de forma
automática, algo por cierto difícilmente comprobable. Para este año, los
investigadores presuponen que casi un millón de usuarios morirá, lo que
representa un notable aumento al compararse con los 350.000 registrados hace
tan solo seis años, 580.000 en 2012.
En cierta manera, los gigantes de
la tecnología han pensado en ello. Facebook, por ejemplo, creó un lugar para
recordar y rendir tributo a aquellas personas que ya no se encuentran entre los
vivos. No es la única que lo puso en marcha. Muchas redes sociales han
introducido un protocolo en casos en los que un familiar desea cerrar la cuenta
de una persona. En la mayoría de los casos, se debe entregar vía email
documentos legales que garanticen la filiación entre las personas.
Este problema es mayor teniendo
en cuenta que la mayoría de internautas no suele compartir sus credenciales y
contraseñas, lo que se da una paradoja: contactos felicitan el cumpleaños de
una persona fallecida, muchos de ellos, desconociendo incluso el desenlace. Sí,
entre nuestros contactos, muchos de ellos, son meros conocidos por más que le
pese a alguno, que no tienen por qué saber de nuestra vida real. El resultado
el obvio: el perfil se mantendrá.
La red social creada por Mark
Zuckerberg fue a más con la implementación de nuevas opciones para gestionar
las cuentas de fallecidos. Legacy Contact (Contacto de legado) se concibió para
la designación de un albacea que pueda administrar algunos aspectos de un
perfil, una vez que la persona muera. También Google también activó una opción
que elimina el contenido de las cuentas después de cierto tiempo de
inactividad.